Conoce los mitos y verdades sobre las vacunas

Generan controversia, pero una cosa es cierta: han salvado la vida de millones.

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Las vacunas han salvado millones de vidas. (Internet)
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Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Las vacunas son uno de los más grandes avances de la ciencia médica. Han salvado la vida de millones de seres humanos y prevenido enfermedades que, sin las campañas de  vacunación, serían una pandemia. Sin embargo, un creciente sector de la sociedad ve hoy con recelo a las vacunas.

La Organización Mundial de la Salud estima que las vacunas evitan entre dos y tres millones de muertes cada año, y tristemente, por falta de vacunación, al año fallecen dos millones de personas, por enfermedades fácilmente prevenibles.

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Ante estos hechos, es difícil encontrar una razón para justificar la negativa de mucha gente por vacunarse, sin embargo, el doctor a Carlos González, autor del libro “En defensa de las vacunas” (Temas de hoy, 2011), afirma que este movimiento anti vacunación, se debe en gran parte al éxito de la misma, pues diluirse la presencia de las enfermedades, las personas creen que ésta no volverá, por lo que externan sus dudas sobre la necesidad de prevenirse por medio de la vacunación.

Los antivacunas inundan internet con falacias y mitos que exageran sus efectos secundarios, falsean los datos para minimizar la efectividad de la inmunización, meten el miedo en nombre de “lo natural” frente a “lo químico”, esbozan teorías conspirativas de las farmacéuticas y los gobiernos y aprovechan los errores y las negligencias que han existido en la historia de los tratamientos como ejemplos para apoyarlas. Todos estos argumentos están detalladamente refutados por González en su libro.

Ante esta situación, te presentamos cinco mitos y verdades sobre la vacunación, respondidas por la propia Organización Mundial de la Salud.

Mito 1

Las mejores condiciones de higiene y saneamiento harán desaparecer las enfermedades; las vacunas no son necesarias.

Realidad: Las enfermedades contra las que podemos vacunar volverían a aparecer si se interrumpieran los programas de vacunación. Si bien la mejor higiene, el lavado de las manos y el agua potable contribuyen a proteger a las personas contra enfermedades infecciosas, muchas infecciones se pueden propagar independientemente de la higiene que mantengamos. Si las personas no estuvieran vacunadas, algunas enfermedades que se han vuelto poco comunes, tales como la poliomielitis y el sarampión, reaparecerían rápidamente

Mito 2

Las vacunas conllevan algunos efectos secundarios nocivos y de largo plazo que aún no se conocen. Más aún, la vacunación puede ser mortal.

Realidad: Las vacunas son muy seguras. La mayoría de las reacciones vacunales son generalmente leves y temporales, por ejemplo, un brazo dolorido o febrícula. Los trastornos de salud graves, que son extremadamente raros, son objeto de seguimiento e investigación detenidos. Es más probable padecer un trastorno grave por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna.

Si las personas no estuvieran vacunadas, algunas enfermedades
que se han vuelto poco comunes. (Internet)

Mito 3

La vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, así como la vacuna antipoliomielítica, pueden provocar el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS).

Realidad: No existe una relación causal entre la administración de las vacunas y la muerte súbita del lactante, a pesar de que esas vacunas se administran en un período en el que el recién nacido puede sufrir el SIDS. En otras palabras, las defunciones por SIDS son casualmente coincidentes con la vacunación y hubieran ocurrido aunque no se hubiesen administrado las vacunas. Es importante recordar que esas cuatro enfermedades pueden ser mortales, y que el recién nacido no vacunado contra ellas corre graves riesgos de defunción y discapacidad grave.

Mito 4

Las enfermedades prevenibles mediante vacunación están casi erradicadas en mi país, por lo tanto no hay motivos para que me vacune.

Realidad: Si bien las enfermedades prevenibles mediante vacunación son actualmente poco comunes en muchos países, los agentes infecciosos que las provocan siguen circulando en algunas partes del mundo. En un mundo sumamente interconectado, esos agentes pueden atravesar las fronteras geográficas e infectar a cualquier persona no protegida. Por ejemplo, a partir de 2005, en Europa occidental se produjeron brotes de sarampión en poblaciones no vacunadas de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia, el Reino Unido y Suiza.

Mito 5

Las enfermedades de la infancia prevenibles mediante vacunación son algo inevitable en la vida.

Realidad: Las enfermedades prevenibles mediante vacunación no tienen por qué ser “algo inevitable en la vida”. Enfermedades tales como el sarampión, la parotiditis y la rubéola son graves y pueden acarrear importantes complicaciones tanto en niños como en adultos, por ejemplo, neumonía, encefalitis, ceguera, diarrea, infecciones del oído, síndrome de rubéola congénita (si una mujer contrae rubéola al principio del embarazo) y defunción. Todas estas enfermedades y sufrimientos se pueden prevenir mediante las vacunas. Los niños no vacunados contra estas enfermedades quedan innecesariamente vulnerables.

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