Presentan diseño del nuevo acelerador de partículas

Con el Colisionador Lineal Internacional, se podrá obtener información más precisa sobre el bosón de Higgs o la materia oscura.

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El diseño supone un importante logro, se compondrá por dos aceleradores de partículas lineales que colisionarán electrones y positrones.(Milenio)
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Agencias
GINEBRA, Suiza.- Un equipo con más de mil científicos e ingenieros procedentes de 24 países culminaron ayer el largo proceso de diseño del Colisionador Lineal Internacional (ILC, por su sigla en inglés), un nuevo acelerador de partículas de 31 kilómetros de longitud que puede arrojar información más precisa sobre el bosón de Higgs o la materia oscura.

En tres ceremonias consecutivas, que tuvieron lugar ayer en Japón, Ginebra y Chicago, se entregó oficialmente el informe técnico con el diseño del ILC al Comité Internacional para Futuros Aceleradores (ICFA, por su sigla en inglés).

“La publicación del informe con el diseño supone un importante logro. Gracias al trabajo duro que hemos realizado tenemos una máquina que podemos construir. El ILC está listo para comenzar”, comentó en un comunicado de prensa el presidente del comité directivo del Colisionador Lineal Internacional, Jonathan Bagger.

El ILC, que se compondrá por dos aceleradores de partículas lineales que colisionarán electrones y positrones, permitirá complementar y profundizar los resultados de las investigaciones efectuadas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), en Ginebra.

Características

La nueva máquina dispondrá de cavidades superconductoras aceleradoras que operarán a temperaturas cercanas al cero absoluto (-273 grados Celsius), dando a las partículas energía continuamente hasta que colisionen en los detectores en el centro del acelerador.

Durante su funcionamiento, paquetes de electrones y sus antipartículas (positrones) colisionarán aproximadamente 7 mil veces por segundo a una energía total de 500 GeV (gigaelectronvoltios), creando una serie de nuevas partículas que serán reconstruidas y registradas en los detectores del nuevo sistema.

Cada paquete contendrá alrededor de 20 mil millones de electrones o positrones concentrados en un área mucho más pequeña que la que ocupa un cabello humano, lo cual implicará una tasa más alta de colisiones que la del acelerador del CERN.

El ILC permitirá ofrecer una gran cantidad de datos a los científicos para medir con precisión propiedades de partículas como el bosón de Higgs, descubierto en el LHC, o aportar más información sobre nuevas áreas de la física, como la naturaleza de la materia oscura.

Participaron más de mil expertos de 24 países para el diseño del Colisionador Lineal Internacional

“El descubrimiento de un bosón de Higgs en el LHC convierte los motivos para el ILC incluso en más apremiantes. El ILC puede estudiar sus propiedades en detalle, será una gran máquina complementaria “, dijo Sakue Yamada, director de Investigación del nuevo acelerador.

“Agradecemos al equipo del ILC este informe, y esperamos ser testigos del siguiente paso del proyecto. El informe atestigua el esfuerzo y la cooperación global que han concluido con éxito en el diseño de una máquina de esta sofisticación y escala”, aseguró Pier Oddone, presidente del ICFA.

Por otro lado, el director de la colaboración internacional para la creación de un acelerador lineal y uno de los padres del LHC, Lyn Evans, añadió que el informe técnico de diseño es una obra impresionante que muestra madurez, escrutinio y audacia.

“El Colisionador Lineal Internacional debe ser lo siguiente en la agenda de una física de partículas global”, aseguró Evans.

Por su parte, el director del proceso de diseño del ILC, Barry Barish, manifestó que el informe “dice que estamos preparados para seguir adelante. La tecnología existe, los hitos se han alcanzado, la física que se persigue está clara y podemos empezar la construcción mañana”.

El diseño ya está listo, pero faltan varios pasos para hacer realidad este complejo científico: proponer el ILC a los gobiernos colaboradores, realizar un presupuesto creíble, decidir que efectivamente se construirá y precisar dónde se edificará.

“Hay fuertes indicios de que Japón apostará por albergar el proyecto”, concluyó Barish.

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