Agencias
MÉXICO, D.F.- El beisbolista Esteban Laoiza consideró que el 9 de diciembre pasado, en que murió su esposa Jenni Rivera en un accidente de aviación, fue un día de inmensa tristeza para él.

Según publica Notimex, en entrevista para el programa "El Gordo y La Flaca", a su llegada al puerto de Mazatlán, Sinaloa, el deportista agregó que también el 31 de diciembre es una fecha especial para él porque además de celebrar su cumpleaños, sepultaron a su esposa.

Loaiza, quien dijo que retornará a la actividad este año con el equipo de los Diablos Rojos de México, consideró que "son cosas que pasaron, son cosas que pasan. Fue mi cumpleaños y fue también el entierro de mi esposa que en paz descanse y la decisión la tomó la familia Rivera y que se debe respetar".

Comentó que no ha ido a visitar la tumba de Jenni, sin embargo, confía en que en algún momento lo hará.

Reconoció que quiere mucho a los hijos de Jenni y que a Johnny Ángel López, el hijo menor de "La Diva de la Banda", lo ve como uno propio porque tiene la misma edad que su hijo.

"Ellos dos son de la misma edad y tienen una química", por lo que se llevan muy bien y juegan como niños", indicó Esteban Loaiza.

Compartió que después del pasado 9 de diciembre, fecha del accidente fatídico en el que Jenni perdió la vida, ha regresado a Mazatlán, Sinaloa, más de dos veces, por lo que tiene sentimientos encontrados porque en este lugar iniciaron su relación.

Sobre si va a pelear la herencia de Jenni y manutención, se limitó a decir que no puede contestar esas preguntas.

Por otra parte, adelantó que regresará al beisbol, por lo que a partir del 25 de febrero se reportará con los Diablos Rojos del México, para iniciar los entrenamientos y radicar en el Distrito Federal.

Loaiza agregó que la mejor terapia para estar bien es tener la compañía de la familia como son sus padres y hermanos, además para el practicar el beisbol le hará mucho bien porque es una actividad que disfruta.