Agencias
ESTADOS UNIDOS.- Una mujer que ocupaba un asiento detrás del dugout de los Cerveceros de Milwaukee el lunes fue golpeada por una pelota bateada por el jardinero de los Bravos de Atlanta, Eury Pérez. 

Se jugaba la parte alta de la novena entrada partido y el duelo se interrumpió durante unos nueve minutos mientras la aficionada era atendida por personal médico. 

La mujer fue auxiliada para que pudiera pararse antes de que los médicos la colocaran en una camilla y la llevaran al primer piso del estadio. Su cara fue cubierta con una toalla. 

Una vez que los Bravos concretaron su victoria de 5-3 no había reportes del estado de la aficionada. "Es horrible. Nuestras oraciones van para ella, sin duda", dijo el manager de Milwaukee, Craig Counsell. "Odiamos que pase eso. Espero que se recupere y vuelva a disfrutar de un partido". 

La escalofriante escena ocurrió alrededor de un mes después de que una mujer de Massachusetts, Tonya Carpenter, sufriera una lesión de consideración al ser golpeada por un pedazo de bate que salió disparado a las gradas y la golpeó en la cabeza en un partido entre Atléticos de Oakland y Medias Rojas de Boston. Inicialmente se dijo que las heridas de Carpenter ponían en peligro su vida. 

La mujer de 44 años pasó varias semanas en el hospital y su situación mejoró antes de que fuera llevada a un centro de rehabilitación. Tras el accidente, Grandes Ligas dijo que revisaría la seguridad en los estadios.

Además, en marzo de este mismo año, una mujer resultó con pérdida de la visión en un ojo tras recibir un pelotazo en un partido en Japón