Ángel Mazariego/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un año y dos meses han pasado desde que se anunció la edificación del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Cancún, con una inversión bipartita del gobierno federal y del estado de 90 millones de pesos. La construcción que hoy agoniza y aún no se sabe cuándo culminará.

“El CAR de Cancún luce como un complejo en medio del desierto”.

A simple vista es una edificación imponente, con una cancha de fútbol soccer empastada con pista de tartán alrededor, un patinódromo, dos canchas polifuncionales techadas, dos canchas de tenis y dos naves de 30 por 30 para las escuelas técnico-deportivas, gradas, baños y jardineras, todo luce en su sitio; las instalaciones aún no cuentan con los servicios básicos de agua y luz; las paredes de las naves para las escuelas técnicos-deportivas sufren grietas por la falta de mantenimiento, esto sin contar que las áreas verdes y empastado de la cancha, se han muerto por falta de agua y luz eléctrica; los dormitorios, áreas de estudio y comedor, para aproximadamente 300 internos, aún no se ha construido.

El 2 de noviembre de 2011 el gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, anunció una inversión global de 98 millones de pesos para comenzar la construcción del CAR de Cancún, para albergar disciplinas olímpicas como box, luchas asociadas, halterofilia, pesas, taekwondo, atletismo, judo, tenis y tiro deportivo; además contaría con la asesoría de nutriólogos, fisiatras y psicólogos con el objetivo de posicionar al estado entre las seis entidades del país con mayor rendimiento de sus deportistas.

El CAR quedaría terminado a finales de febrero de 2012; poco más de un año ha pasado y la obra nunca se entregó oficialmente. Sin embargo las selecciones de Quintana Roo ya entrenan en medio de la obra inconclusa.