Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La escalada de violencia en el fútbol argentino recrudeció con cuatro muertos en una semana, con decenas de heridos y en tres episodios diferentes, además de otras peleas menores.

La última víctima es un hincha de 32 años el que la policía sólo identificó por su apodo de "El enano" y quien falleció por un disparo en medio de un tiroteo antes de un partido el miércoles por el campeonato de quinta división. Tres personas resultaron heridas y otras tres detenidas.

Dos facciones antagónicas del club Ituzaingó se enfrentaron a balazos antes de un partido como local con Victoriano Arenas, en el oeste del denominado Gran Buenos Aires, lindante con la capital argentina.

"Ni siquiera sabemos cuáles son las diferencias que existen entre esas barras ni teníamos previsto que esto podía suceder", dijo el presidente de Ituzaingó Federico Nuñez.

Al estar prohibido el acceso de público visitante a las canchas, en general la violencia se genera entre hinchas de un mismo club, que buscan el poder para dominar negocios ilegales tales como la reventa de entradas, el cobro de estacionamiento en las inmediaciones del estadio, puestos para venta de ropa y de comida y hasta la venta de drogas.

"No sólo es cuestión de pasión por un deporte sino que hay muchos negocios detrás de las barras", declaró el secretario de Seguridad Sergio Berni, poco antes de conocerse la muerte del hincha de Ituzaingó. "Hay muchos dirigentes que no se pueden hacer los distraídos y saben de lo que estoy hablando".

Entre el jueves y el lunes murieron otros tres hinchas en incidentes en categorías menores, con lo cual 39 personas fallecieron sólo en los últimos tres años por la violencia en el fútbol.

En recientes fechas del torneo de primera división se han registrado peleas internas que involucraron a barrabravas de Boca Juniors, River Plate, Lanús y Quilmes, entre otros clubes.