Agencias
MELBOURNE, Australia.- María Sharapova ya estaba sumergida en hielo cuando le llegó la advertencia sobre el calor extremo.

A la campeona de cuatro Grand Slams le pareció demasiado tarde, luego de jugar tres horas y media bajo un calor agobiante para avanzar a la tercera ronda del Abierto de Australia, en la que el serbio Novak Djokovic y la bielorrusa Victoria Azarenak son los campeones vigentes. 

La rusa no lo sabía mientras batallaba el jueves con Karin Knapp en la cancha Rod Laver, pero los organizadores del torneo finalmente habían aceptado que era peligroso mantener a los tenistas en la cancha en el tercer día consecutivo de una ola de calor histórica en Melbourne, publica The Associated Press.

Con las temperaturas rozando los 43 grados Centígrado (109 Fahrenheit), los partidos fueron suspendidos durante cuatro horas hasta que el clima refrescó. Sin embargo, esa medida no aplicó a Sharapova y Knapp, porque ya estaban enfrascadas en el tercer set de su duelo y el reglamento de calor extremo sólo se implementa al final de los parciales.

Sharapova cree que es absurdo que el encargado del torneo sea el único juez sobre el calor extremo -utilizando una fórmula inexacta para medir la temperatura ambiental, el viento y la humedad- sin tomar en cuenta la opinión de los jugadores.

"No hemos recibido ningún correo o, ya saben, advertencias sobre el clima o lo que hay que hacer", dijo en una rueda de prensa cerca de una hora después de su victoria 6-3, 4-6, 10-8 sobre Knapp.

Luego, rectificó: "En realidad, sí recibí uno, creo, mientras estaba en una tina con hielo hace unos minutos. Pensé, `es demasiado tarde'".

Por mejor información

Poco después que el director del torneo Craig Tiley apareció en una entrevista de televisión al aire libre, vestido con traje y corbata, para explicar la decisión, Sharapova señaló que los organizadores deben mantener mejor informados a los entrenadores, médicos, funcionarios y jugadores.

Los únicos encuentros que continuaron durante la tarde fueron en las dos canchas principales bajo techo, lo que resultó ser la mejor alternativa tomando en cuenta que después empezó una tormenta eléctrica que volvió a retrasar los partidos al aire libre.

Así es Melbourne

Rafael Nadal, cabeza de serie, se salvó del calor y los rayos, mientras que la temperatura ya había bajado cuando Victoria Azarenka y Andy Murray ganaron sus respectivos partidos en la cancha central.

Roger Federer jugó en la segunda cancha de Melbourne Park por primera vez en una década, de forma que pudiese disputar su partido bajo techo en la cancha Hisense. El suizo y Nadal jugaron casi al mismo tiempo, algún bastante inusual, y ambos ganaron en tres sets.

Jo-Wilfried Tsonga, Milos Raonic, Grigor Dimitrov y Donald Young avanzaron entre los hombres.

El argentino Juan Martín del Potro, quinto preclasificado, fue víctima de la primera gran sorpresa del torneo al caer 4-6, 6-3, 5-7, 6-4, 7-5 ante el español Roberto Bautista Agut, en un partido que terminó a la 1:20 de la mañana del viernes.

"La temporada apenas comienza. Voy a tratar de ser positivo para el resto del año", comentó Del Potro.

Dijo estar delirando

Las mujeres que jugaron temprano sufrieron lo peor del calor. Simona Halep, 11ra preclasificada, ganó todos menos un game en los dos últimos sets contra Varvara Lepchenko, quien necesitó tratamiento y dijo que estaba delirando.

Agnieszka Radwanska, Jelena Jankovic y Sloane Stephens avanzaron por la tarde, con temperaturas más favorables.

Lo que le espera a Serena y Djokovic

El pronóstico para este viernes es de temperaturas de hasta 44 C (111 F). La favorita entre las mujeres, Serena Williams, juega el primer encuentro en la Rod Laver ante Daniela Hantuchova, y el monarca de hombres, Novak Djokovic, tiene programado su duelo por la noche.

Se espera que el ambiente refresque durante el fin de semana.

El calor ha sido el tema de conversación obligado toda la semana en Melbourne, con muchas críticas a la decisión de no suspender partidos antes del jueves, cuando las temperaturas alcanzaron los 42 C (108 F).

Alize Cornet, la próxima oponente de Sharapova, sollozó en la cancha tras su victoria por la segunda ronda, y señaló que "era como estar en un horno. Quemaba".

Murray, que derrotó 6-2, 6-2, 7-5 a Vincent Millot, indicó que la situación es difícil para todos.

"No es un buen lugar para jugar, porque el calor es apenas tolerable", comentó, y agregó que los dirigentes tienen que discutir el reglamento sobre el calor para que sea más fácil de entender.

"Pero también recordemos que esta es la primera vez que está así", agregó. "Escuché que en 100 años no habían tenido clima así por cuatro días consecutivos. Así que es de esperar que esto no vuelve a pasar en bastante tiempo".