Agencias
MÉXICO, D.F.- Alan Quevedo, portero adolescente de las categorías inferiores del equipo de futbol soccer profesional de la Liga MX, Tiburones Rojos de Veracruz, fue asesinado el pasado fin de semana tras recibir varios disparos. 

El joven se encontraba buscando a un familiar secuestrado, según apuntan las primeras pesquisas.

La Procuraduría General de Justicia (PGJE), informó que Quevedo investigaba en Veracruz junto a un acompañante el paradero de uno de sus familiares, que aún se encuentra plagiadoo. 

En el tiroteo registrado en el municipio de Medellín de Bravo fallecieron el futbolista, su acompañante (un empresario y ex profesional de Taekwondo) y al menos dos presuntos delincuentes a manos de las fuerzas del orden.

La familia del fallecido comunicó que se cumplieron las exigencia económicas de los plagiarios pero que la víctima no fue liberada. 

Es por ello que la familia decidió, sin informar a los autoridades, comenzar su propia búsqueda para dar con el familiar retenido.

Paso fugaz

Alan Quevedo tuvo un breve paso por los Tiburones Rojos de Veracruz en la categoría Sub-15 en un torneo nacional. 

Jugó un par de partidos, su escuadra avanzó a la siguiente ronda y fue eliminada en instancias definitivas por una selección de la Tercera División.

Para el año 2014, el joven Quevedo ya no formada parte del equipo, sin embargo acudía a los entrenamientos del equipo.

Operativo policiaco

Fue en las primeras horas del domingo cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Pública se percataron de la persecución de dos vehículos en el Fraccionamiento Arboledas San Ramón en el Municipio de Medellín de Bravo.

Entre los ocupantes de los automóviles se realizaban detonaciones de armas de fuego, por lo que al darse cuenta de la presencia policiaca desde uno de los vehículos se agredió a los elementos policiacos, quienes al responder abatieron a dos presuntos delincuentes.

Durante el operativo, se descubrió que 300 metros antes del enfrentamiento se encontraba un vehículo Mazda color rojo con placas del Estado, en el cual había dos personas sin vida, entre ellos Alan Quevedo, integrante del equipo escualo, y el joven de 25 años Miguel Eleasin Caldelas Morales, empresario y también deportista, así como un lesionado identificado como Samuel Maliachi Díaz, de 21 años.

Los cuerpos fueron identificados por familiares de las víctimas quienes relataron a las autoridades que uno de sus hijos había sido secuestrado la mañana del sábado 15 de marzo.

Tras el pago a los plagiarios y la no liberación de la víctima, los familiares ubicaron una casa donde fueron recibidos a balazos, lo que dio paso a una persecución y la posterior muerte de las cuatro personas (dos civiles y dos delincuentes).

(Con información de marca.com, espendeportes.espn.go.com y eluniversal.com)