Barcelona.- El Leganés, en el partido más disparejo de toda LaLiga, planteó un partido para generar una ocasión de gol, defenderse, y así buscar la victoria en casa del Barcelona.

Los "Pepineros" de Javier Aguirre tuvieron tres opciones claras, ¡y fallaron! En sólo 13 minutos, ya estaban condenados en el Camp Nou.

El Barcelona ganó 2-0 con goles de Ansu Fati y Lionel Messi, este último de penal. Y es líder, con 63 puntos, por ahora cuatro arriba del Madrid.

También te puede interesar: Jugadores del Barcelona se rebajan 70% del sueldo por la crisis

El Leganés defendía con línea de 5, luego tenía a un mediocentro, y a sus otros tres volantes en tareas defensivas. El hombre más adelantado fue Miguel Guerrero, que defendía en propio campo. Aun así, al 11' cazaron a los blaugranas, que quisieron salir al fuera de juego, y Javier Eraso tuvo un mano a mano, y con todo que desperdició la opción porque quiso recortar, el balón le quedó a Guerrero, quien superó al portero Ter Stegen pero no al defensa Lenglet, que salvó a los locales.

Dos minutos después, tras una jugada a balón parado, Guerrero disparó cruzado, pero el balón pegó en el poste derecho. Ahí se acabó el partido.

En el primer tiempo, Barcelona solo tuvo tres remates, la primera un cabezazo desviado de Antoine Griezmann y la segunda hasta el 42', un disparo de Ansu Fati, rápido, pese a la presión y a lo compacto del Leganés, en el que la pelota pasó por debajo de Rodrigo Tarín y se coló pegado al poste izquierdo. En la última fue Leo Messi el que conectó, desviado, el esférico tras un remate de cabeza.

En el complemento el VAR intervino para que le fuera anulado un gol a Antoine Griezmann, dado que Semedo, su asistidor, había partido en fuera de lugar.

Cierto respiro para el "Vasco" Aguirre, quien quería mantener el partido así, con la mínima diferencia, en espera de capitalizar otra distracción blaugrana.

No le duró el gusto a Javier. Al 69', de penal, Lionel Messi los liquidó.

Todavía tuvo el Leganés una opción más y como era de esperarse, la falló, al igual que Riqui Puig quien al 88' se topó con el guardameta rival, que achicó bien en el mano a mano. El trabajo ya estaba hecho. El Barcelona no cede en su camino al título.