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PARIS.- El PSG noqueó al Bayern de Múnich a base de directos de su temible delantera, que dejaron en la lona a los jugadores de Ancelotti. Alves, Cavani y Neymar marcaron en un partido en que la estrella fue Mbappé y el Bayern el dueño de una posesión estéril, indica Sport en su portal.

La algarabía parisina comenzó bien pronto. Apenas habían transcurrido poco más de dos minutos cuando Neymar inició uno de sus slaloms habituales desde la banda izquierda. Poco a poco fue sorteando rivales hasta llegar al interior del área y engañar a la defensa muniquesa, que esperaba un pase a Cavani cuando el destinatario final reusltó su socio habitual, un Dani Alves que llegaba completamente solo y casi por arte de magia por la derecha para subir el primero al marcador.

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Tras el golazo, los de Ancelotti quedaron algo tocados, pero a medida que transcurrían los minutos se rehicieron demostrando que el orgullo es lo último que pierde un equipo alemán. Fruto de ese coraje, llegó un zambombazo del español Javi Martínez, que Areola despejó a córner.

A ritmo de samba. El PSG presenta su candidatura a la Champions. pic.twitter.com/ybdLqUhZeT

— Casa del Fútbol M+ (@casadelfutbol) 27 de septiembre de 2017

Ahí, en la portería, también estuvo una de las grandes diferencias entre uno y otro. Mientras el francés demostró porqué ha dejado a Trapp en el banquillo, en el Bayern se echó en falta, y mucho, al lesionado Neuer, que seguramente no habría encajado el segundo gol de Cavani.

En el disparo del uruguayo, tras una eléctrica jugada y asistencia maestra del imberbe Mbappé, Ulrich podría hecho algo más, pero el caso es que el PSG, con dos fogonazos, se fue al descanso con dos goles y el segundo sirvió para que Cavani y Neymar escenificaran una tregua, o quien sabe si la paz definitiva, en su guerra de egos.

En resumen, fiesta y paz en París, donde ya sueñan con que la MSN les dé muchas noches de gloria como ésta y se aparque por fin la polémica entre dos de sus máximas estrellas.