Milenio Digital
CIUDAD DE MÉXICO.- Los chistes pronosticando su descenso se habían vuelto ya el pan de cada día en el seno del Rebaño Sagrado, un equipo que tardó nueve jornadas para saborear su primera victoria en el presente Clausura 2016 y que, como muchos decían, de no ser por Dorados de Sinaloa su estancia en el máximo circuito pudo estar mucho más comprometida.

Por el otro lado está Monarcas Morelia, que tras ser goleado en CU, en la jornada 11, pudimos ver, en las lágrimas de su capitán Carlos Morales,  la vergüenza deportiva de un equipo que también enfrentará serios problemas porcentuales en la temporada venidera.

Tocar fondo sirvió a estas escuadras para tomar un impulso que hasta ahora no han perdido, con el que posiblemente estarían peleando los primeros puestos de la tabla de haber iniciado con tal fuerza.

Hoy, estos ‘incómodos’ rivales han asegurado su pase a la liguilla por el título, teniendo un cierre formidable de torneo que, además de ilusionar a su afición con adueñarse de la corona que aún es propiedad de los Tigres, ofrece un respiro de cara a su futuro inmediato con la tabla de cocientes.

Seis triunfos en sus últimos ocho cotejos han montado a Chivas en un elevador el cual parece no tener tope; los de Almeyda han dejado en el camino a varios sinodales donde destaca la goleada a domicilio que le propinó al líder del campeonato Monterrey.

Los dirigidos por Enrique Meza tienen exactamente los mismos puntos (25) que el Rebaño, siendo la diferencia de goles lo único que los separa en la tabla general.

Tras aquella noche triste en el Olímpico de Ciudad Universitaria, Morelia acumula cinco victorias en sus últimos seis choques, una carrera en la que nadie querrá ponérsele enfrente.

Aún con una fecha por disputarse, michoacanos y tapatíos podrían subir un par de posiciones en el conteo general, lo que les permitiría recibir los duelos de vuelta en los cuartos de final en sus respectivos estadios, donde se han vuelto prácticamente impenetrables.

América y Rayados son, por ahora, los favoritos al título del actual curso, pero ni siquiera ellos querrán enfrentarse a este par de resucitados que a más de uno le sacarán un susto en la liguilla.