Agencias
BELGRADO, Serbia.- El estadio del club de futbol Rad de Belgrado fue cerrado forzosa y temporalmente, como castigo por los insultos racistas que un grupo de aficionados lanzaron contra el jugador brasileño Everton Luiz en un partido de la Superliga serbia el domingo pasado, informa Associated Press.

El cierre del estadio fue ordenado por el director de la Liga, Vladimir Bulatovic, y permanecerá en vigor hasta la decisión definitiva de la comisión disciplinaria de la Federación de Futbol de Serbia (FSS), indicó la fuente.

Los insultos de los seguidores del Rad en el partido de la jornada 22 de la liga serbia, con gritos que imitaban la voz de un mono, afectaron al centrocampista brasileño hasta el punto de hacerle llorar.

El Partizan condenó "el acto insensato, que no solo es racista, sino que también representa un acto de odio hacia el Partizan y todos los ciudadanos de Serbia".

Agresión al futbolista

El brasileño del Partizán de Belgrado, Everton Luiz, abandonó el pasado domingo el terreno de juego entre lágrimas, al término de un partido ante el Rad Belgrado, después de haber sido víctima de insultos racistas desde la grada durante este encuentro de la liga serbia, publicó la prensa local.

Cada vez que Everton Luiz, de 28 años, tocaba el balón se escuchaban gritos de mono procedentes de un sector de la afición del Rad.

Poco antes del final, el partido fue interrumpido brevemente cuando hinchas del Rad mostraron una pancarta con un mensaje insultante contra el brasileño.

Cuando el árbitro pitó el final del partido, Everton Luiz se dirigió a esos hinchas del Rad para dedicarles un gesto de desprecio con el dedo levantado, según imágenes emitidas por una televisión serbia. Ese gesto provocó un gran enfado entre los jugadores del Rad, que se encararon con el brasileño.

La policía tuvo que intervenir para poner fin a la disputa en el terreno de juego.