Nueva York.- Al tiempo en que los casos de coronavirus repuntan en otras partes del país un mes antes de la fecha en que se pretende iniciar el U.S. Open en Nueva York, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) reiteró el viernes que “continúa con sus planes” de realizar el evento más esperado y otro torneo antes.

El U.S. Open —por lo general el último torneo de Grand Slam de la temporada, pero el segundo de 2020 debido a la pandemia— está programado para jugarse del 31 de agosto al 13 de septiembre.

El Centro Nacional de Tenis Billie Jean King también será sede del Abierto Western & Southern del 20 al 28 de agosto; ese torneo de preparación fue mudado de Cincinnati como parte de una doble cartelera organizada por la USTA.

Los jugadores podrán acceder a las instalaciones a partir del 16 de agosto.

“Seguimos confiando en que nuestra máxima prioridad, la salud y seguridad de todos los involucrados en ambos torneos, se mantiene según lo planeado”, indicó la USTA en un comunicado emitido el viernes.

¿Quiénes participarán en el torneo?

Lo que se desconoce de momento es cuáles jugadores participarán. Si bien Naomi Osaka y Serena Williams han señalado que competirán en ambos torneos, por ejemplo, la actual número uno del mundo Ash Barty no estará presente. Novak Djokovic y Rafael Nadal no han revelado aún sus planes.

En el comunicado, la USTA agregó que los detalles de sus planes sanitarios y de seguridad serán dados a conocer conforme se acerque la fecha del torneo. El organismo rector del tenis estadounidense explicó que trabaja con la WTA y la ATP.

La USTA está hospedando a la mayoría de sus jugadores y una cantidad limitada de acompañantes en hoteles específicos —a fin de crear una especie de ambiente aislado— pero también ha permitido que algunos tenistas se alojen en casas alquiladas.

El tenis profesional ha estado suspendido desde marzo por la propagación del coronavirus. El reinicio de la gira de mujeres está planeado para la próxima semana con un torneo en Palermo, Italia.

“El estado de Nueva York sigue siendo uno de los lugares más seguros del país en cuanto al virus del Covid-19”, declaró la USTA.

Eso es cierto ahora —si bien el área fue uno de los mayores focos de contagios de Estados Unidos en las primeras etapas de la pandemia, tanto que un edificio de la sede del U.S. Open llegó a ser utilizado como un hospital temporal.