Agencias
PASADENA, California.- Vecinos y adversarios deportivos de toda la vida, México y Estados Unidos han protagonizado memorables duelos en eliminatorias mundialistas, en la Copa de Oro e incluso uno en un Mundial.

El sábado, estelarizan otro capítulo del clásico de la Concacaf, con un enorme premio en juego: un boleto a la Copa Confederaciones de 2017 en Rusia.

México, campeón de la Copa de Oro de este año, enfrenta al ganador del mismo torneo de 2013 por el derecho a jugar el campeonato que sirve como antesala a la Copa del Mundo de 2018, en el que participan el país anfitrión y los monarcas de todas las confederaciones, publica The Associated Press.

Klinsmann, el entrenador de EU, no ha perdido nunca contra México, ni en su época como jugador con la Selección Alemana, ni desde que asumió el cargo de técnico del seleccionado de las Barras y las Estrellas. 

Además, en los últimos 23 enfrentamientos entre ambos conjuntos, en cualquier cancha y en cualquier competencia, el saldo es favorables para EU, pues suma 13 victorias, 5 empates y solo 5 derrotas.

"Estados Unidos es el gran rival de México y (esta) es una nueva oportunidad de enfrentarlos, de disfrutar este tipo de clásicos", dijo el viernes en conferencia de prensa el capitán de México, Rafael Márquez.

Antes, la Concacaf enviaba al campeón de la Copa de Oro que precedía a la Confederaciones. Como su torneo se disputa cada dos años, la confederación de Norte, Centro América y el Caribe cambió el formato en 2013 y creó este este partido clasificatorio, una decisión que le salió de maravillas al juntar a los dos equipos más taquilleros de la región en un duelo que se jugará ante casa llena en el Rose Bowl.

Para el delantero estadounidense Clint Dempsey, el encuentro representa una oportunidad para que ambos países demuestren su poderío para "restregárselo en la cara al otro".

"Es emocionante tener partidos importantes que te mueres por ganar", dijo Dempsey.

Pero Márquez le bajó los decibeles al duelo y señaló que no se trata de dar un golpe de autoridad o demostrar "quién es el gigante de la Concacaf".

"Eso lo dejamos de lado. El equipo tiene un gran potencial a nivel futbolístico y lo queremos demostrar el día de mañana", señaló el veterano zaguero del Hellas Verona de Italia.

Cada equipo llega con sus propios problemas.

La era 'Tuca'

México despidió al técnico Miguel Herrera por agredir a un periodista tras conquistar la Copa de Oro. El brasileño Ricardo Ferretti, de larga y exitosa trayectoria en el fútbol mexicano, tomó las riendas como interino y empató los dos amistosos de fogueo ante Argentina (2-2) y Trinidad y Tobago (3-3).

Ferretti dejará el cargo después de enfrentar a Estados Unidos y jugar un último amistoso, y el colombiano Juan Carlos Osorio está listo para tomar las riendas para las eliminatorias mundialistas y asistirá al partido de mañana.

El técnico interino no quiso revelar la alineación y dijo que no existe una fórmula establecida para ganar un partido.

"No se trata de una clave, se trata de una gama de cosas que pasan dentro de la cancha. Uno debe de estar atento, como individuo, con el grupo y todas las situaciones requieren muchas cosas. Si pensamos en una sola cosa, es muy complicado", dijo el timonel.

El "Tri" no contará con su lesionado delantero Giovani Dos Santos, quien ha tenido una exitosa transición al Galaxy de Los Angeles de la MLS, ni con el volante José 'Gallito' Vázquez. En la delantera sí estará Javier "Chicharito" Hernández, que llega con ánimos renovados luego de su transferencia al Bayer Leverkusen alemán.

"Para mí, representar a México ya va allí toda la motivación, no importa si sea un partido con el adjetivo que sea, con la importancia que sea, para mí es la mayor bendición representar a mi país", comentó el artillero mexicano.

Klinsmann

En el otro bando, el timonel Juergen Klinsmann empieza a sentir la presión luego de caer ante Jamaica en las semifinales de la Copa de Oro (2-1) y luego ante Panamá, por penales, en el encuentro por el tercer lugar.

En sus dos amistosos previos al duelo con México, los estadounidenses derrotaron 2-1 a Perú y perdieron 4-1 ante Brasil.

"Tuvimos un muy mal verano, con malos resultados en la Copa de Oro", comentó el retirado Landon Donovan, goleador histórico de la selección estadounidense y excluido por Klinsmann del pasado Mundial. "El último partido contra Brasil probablemente fue el peor partido que les he visto jugar con Juergen".

"La realidad es que ahora, en cualquier otro país del mundo, si un técnico tuviese esos resultados, y perdiese este partido contra México, sería despedido".

El partido se jugará desde las 21.00 (0400 GMT) en el Rose Bowl.