Ángel Villegas/SIPSE
CANCÚN, Quintana Roo.- Del éxtasis a la agonía. No hay nada que celebrar. Un golpe sueco de autoridad con tintes de realidad estremece al país, lo invade de angustia, de nerviosismo.

Otra vez los fantasmas de siempre. Los ‘vikingos’ le ponen un alto a México, pero ni así los fans cancunenses se resisten a honrar a sus héroes caídos.

“‘¡Gracias, Corea!’, gritan a todo pulmón y exhiben con pancartas el boleto del Tri a Octavos de Final, como si en realidad, por esa razón los nuestros lo hubieran logrado.

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De por sí, el empate entre germanos y asiáticos le permitía acceder a la segunda ronda, por el par de triunfos que habían logrado anteriormente.

Con pancartas agradecieron a Corea el milagroso pase de México
a Octavos del Mundial de Rusia. (Ángel Villegas/SIPSE)

“‘¡Coreano, hermano, ya eres mexicano!’, manifestaba un grupo de menos de cuarenta personas en la Fuente del Ceviche, el tradicional punto de reunión.

Un par de chicas ondean su bandera, otros chiquitines enfundados en la ‘verde’ las imitan, sentados en la orilla del monumento. Un padre de familia carga a su pequeñita, ‘tapado’ como Octagón.

De repente, ‘Maradona’ se une a la discreta celebración. Como siempre, polémico, levanta una cartulina blanca con una peculiar leyenda, muy característica de los problemas de adicción que en su momento lo aquejaron.

Incluso el argentino 'Diego Armando Maradona’ se unió al
discreto festejo en tierras cancunenses. (Ángel Villegas/SIPSE)

El tiempo transcurrió y los ruidosos seguidores no paran de brincar ni entonar el ‘Cielito Lindo’. Incluso, los automovilistas que circulaban por el lugar, hacían sonar su claxon como señal de solidaridad.