"Chepe" Guerrero, un papá azulgrana

Luego de la muerte de su esposa, el mediocampista tiene el reto de educar y consentir a sus hijos de 4 y 2 años.

|
El tiempo libre lo dedica para convivir con Santiago y Matías. (Foto de Contexto/Internet)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
CANCÚN, Q.Roo.- El futbolista José Daniel “Chepe” Guerrero, para ir a trabajar, prácticamente se le tiene que escapar a su hijo Matías, de 2 años de edad, aunque le duele que se quede llorando, sabe que es difícil, pero dice que es por su bien, según publicó Notimex. 

“Todos los días trato de hacer las cosas lo mejor que puedo, es difícil, pero así son las cosas, es por el bien de ellos y de su futuro”, expresó el mediocampista de los Potros de Hierro del Atlante.

Irse a trabajar y dejar a sus dos hijos ha sido complicado para el deportista en los últimos 14 meses, señaló en entrevista.

“Aunque sé que se quedan con sus abuelos, hay que esperar su reacción, pero se han adaptado bastante bien, me quedo mucho más tranquilo al saber que se quedan con mis papás”, aseveró.

El “Chepe” Guerrero es padre de Santiago y Matías Guerrero Vargas, de 4 y 2 años de edad. El 5 de abril de 2012 murió su esposa Atenas en la Ciudad de México, por complicaciones en una operación.

Desde ese momento, sus padres Daniel Guerrero y Sandra Rodríguez viven con él. Se mudaron de Guadalajara para ayudarle en el cuidado de los dos niños.

“Sin duda que son sus segundos padres, hay veces que hasta yo me siento como un hermano para ellos y no tanto como su padre”, manifestó.

Explicó su labor como padre, los sacrificios que hacen como familia, del reto diario, de lo que tiene que hacer para verlos felices.

Expresó que su reto como padre es tratar de hacerlos mejores hombres, que a veces resulta “bien difícil por los berrinches y que en algunas ocasiones no le hacen caso”.

Admitió que antes, su papel era del consentidor, jugaba con ellos, pero hoy, tienen que ser fuertes él y sus papás, cumplir con la labor de consentirlos y el tratar de educarlos.

“A veces es bastante difícil, pero así es esto, por eso mi reto diario es tratar de que se eduquen bien, que sean felices, y que la pasen muy bien en el hogar”, subrayó.

Indicó que sigue jugando con ellos, los abraza y los apapacha, pero que a veces tiene que ser el de la mano dura, el que les ordena, el que a veces hasta una nalgada les tiene que dar.

Dijo que no tiene mucho tiempo para él, no sale al cine o con los amigos, pues el tiempo que le queda, trata de pasarlo con sus pequeños.

Aunque a veces, comentó, "sí siento que lo necesito, pero en el momento en que tenemos una tarde libre, un día que nos dan de descanso, trato de pasarlo con ellos, ya sea en la alberca, en la plaza, caminando o al ir a los juegos, cualquier cosa que ayude a los niños a pasarla bien", finalizó. 

Lo más leído

skeleton





skeleton