Agencias
MÉXICO, D.F- El futbol, como la vida, está lleno de revanchas. Para Sergio Amaury Ponce, de 31 años, lo que fue una pesadilla que lo tuvo al borde del retiro por una atípica lesión, ahora, el destino le sonrió y lo tiene como titular en el Atlas sublíder del torneo Clausura 2013 de la Liga Mx.

En plática con Medio Tiempo, Ponce, nacido en Nayarit, narra las difíciles vivencias que tuvo que pasar por este tema.

"(Fue) muy complicado porque justo en la segunda fecha me desgarro, la lesión no pintaba para mucho, y resultó ser muy lamentable porque después de ahí me llegó a tronar la pierna entrenando ya casi siendo considerado para jugar. La última vez que me tronó sentí que mi pierna ya no podía más, la angustia era más porque no se sabía realmente dónde era la lesión", contó.

-Honestamente, ¿llegó a pasar por tu mente el retiro?- "Sí, te pasan mil cosas por la cabeza, sobre todo esa incertidumbre de que los resultados a veces arrojaban otras cosas que no era la lesión porque hasta se llegó a manejar una cirugía en la espalda que no tenía por qué ser. Dentro de esa incertidumbre empiezas a ponerte en todos los planos y también a buscar alternativas", respondió.

-¿Esta lesión ha sido el momento más complicado de tu carrera?- "Sí, porque prácticamente me la pasé entre estudios, sesiones de rehabilitación todo el torneo, no descansaba. El más interesado en quedar bien era yo, me la pasaba todas las mañanas en las terapias y regresaba en las tardes, la lesión sanaba muy poco y las recaídas eran peores, y me afectaban en lo físico y en lo mental", reconoció.

"Prácticamente me la pasé entre estudios, sesiones de rehabilitación todo el torneo, no descansaba. El más interesado en quedar bien era yo"

Este elemento rojinegro optó por no tener vacaciones de invierno e incluso fue a tratarse a una clínica en Puebla para poder rescatar su carrera y ponerse a plenitud para estar a las órdenes de Tomás Boy.

Esa perseverancia lo tiene con otro panorama y con la titularidad en la bolsa. En el torneo anterior jugó 135 minutos repartidos en cinco partidos, hoy acumula 700 en ocho cotejos, por lo que sin haber llegado en este semestre, ya ejerce como un hombre experimentado en el mejor certamen de los Zorros de los últimos años.

Se salvó dos veces

Sergio Amaury Ponce vive un déja vu. Hace un par de años, enfundado en los colores del Querétaro, vio de cerca el infierno del descenso, pero el equipo queretano resurgió de sus cenizas, libró la lucha porcentual y llegó hasta las Semifinales del futbol mexicano, con José Saturnino Cardozo como técnico en el Apertura 2011.

Con Atlas se repite la historia, los Zorros enderezaron el rumbo. En las fechas iniciales del Clausura 2013 llegaron a estar debajo de los Gallos en la quema porcentual, pero ahora con la rojinegra puesta es segundo general, y las puertas de la Liguilla se le abren a la Academia de par en par.

"Al comenzar el torneo muchos vaticinaban que nosotros éramos el equipo a descender, hoy los resultados hablan otra cosa"
“Cuando empezamos este torneo eran ellos (Querétaro) o nosotros (las candidatos a descender), yo me debo cien por ciento al Atlas y tengo que trabajar, dar lo mejor para la gente que me trajo, no defraudar a quienes me ayudan a sobrevivir".

"Todavía no hemos consumado el pase, pero estamos cerca de eso, es una historia similar. Al comenzar el torneo muchos vaticinaban que nosotros éramos el equipo a descender, hoy los resultados hablan otra cosa, algunos nos dan como favoritos, hemos revertido esa situación gracias al trabajo colectivo, individual y gracias a que hemos hecho una buena amalgama en todas las partes", apuntó.