EFE
LA HABANA, Cuba.- La estadunidense Diana Nyad avanzó unos 61 kilómetros en el mar tras 25 horas de braceo en el quinto intento que comenzó el sábado con el fin de recorrer a nado la distancia que separa a Cuba de los cayos de Florida, en Estados Unidos.

"Se cumplieron 25 horas y todo va de maravilla", anunció este domingo su equipo de navegación en Twitter.

La persistente Nyad, de 64 años, ha recorrido más de un tercio de los 177 kilómetros de la travesía que se ha propuesto hacer sin jaula anti-tiburones en unas 80 horas desde que se lanzó al agua el pasado sábado en un muelle del Club Náutico Internacional Hemingway, situado en el oeste de La Habana.

Los informes citados también aseguraron que durante su primera noche en el mar las medusas no le ocasionaron las molestias de anteriores viajes en los que provocaron el fracaso del recorrido que ahora reedita.

Nyad dijo en Cuba el día antes de lanzarse al mar abierto del peligroso Estrecho de Florida que esta vez está preparada para protegerse de las medusas con un traje confeccionado con tejido especial, guantes, gorro, una máscara y además dispone de una vacuna y una crema para contrarrestar los efectos de sus picaduras.

El equipo de 39 personas que la acompaña incluye a navegantes, médicos y otros profesionales que viajan en cinco embarcaciones, y en particular los buzos están preparados con barras eléctricas para cumplir una de sus misiones: espantar a los tiburones.

Los informes en la red social los médicos que la asisten en esta aventura marítima dijeron que la deportista sufrió náuseas durante la noche, pero que después logró comer unas pastas y aseguraron que "ella está muy bien".

Exitosa carrera

A lo largo de su exitosa carrera deportiva, Nyad se convirtió en la mejor nadadora de larga distancia del mundo, e impuso varias marcas, incluida la de siete horas y 57 minutos alrededor de la isla neoyorquina de Manhattan, cuando tenía 50 años.

En junio de este año, el objetivo de la nadadora australiana Chloe McCardel por lograr unir a Cuba y Florida quedó frustrado tras 11 horas de nado a causa de as picadas de medusas y en 2012, la británico australiana Penny Palfrey tampoco lo logró y abandonó la carrera debido a una fuerte corriente marina.

De momento, la también australiana Susie Malroney es la única persona que ha logrado la meta de cubrir a nado este recorrido, pero protegida con una jaula contra los ataques de tiburones.