Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Diego Novaretti, Rubens Sambueza; Enrique Triverio y Pablo Aguilar ya sintieron el rigor del 'manual de los buenos modales de la Federación Mexicana de Fútbol' o, lo que es lo mismo, su reglamento de sanciones, que en este Clausura 2017 ha destapado las distintas maneras para tratar de enderezar a sus agremiados en la Liga MX.

El capítulo II del estatuto con el que trabaja la Comisión Disciplinaria dedica 13 páginas para explicar las "infracciones cometidas por jugadores profesionales", puntos que los integrantes de los 18 clubes de Primera omiten cuando salen al campo, informó La Afición.

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Desde la página número once del documento se establecen los criterios con los que se sancionará una "infracción leve"; es decir, un "comportamiento antideportivo de menor gravedad", que va desde "retardar la reanudación del juego" hasta "desaprobar con palabras o acciones" la labor del árbitro, éste último punto que, parece, es 'deporte' cada semana en la competencia local: reclamar al silbante es normal.

Para las "infracciones graves" (la parte del reglamento que ha sido más visitada en los últimos meses), el 'manual de buenos modales' es claro: desde "impedir un gol con la mano (en posición manifiesta)" hasta "intento de agresión a los oficiales" de los duelos, inciso que se convirtió en el favorito de los jugadores para violar en la recta final del Clausura 2017.

Además, existen tres apartados clave que retratan bien lo que no deben hacer los futbolistas:

Juego brusco grave: de 1 a 2 partidos y multa de 90 a 500 UMAs.

Conducta violenta: de 1 a 3 partidos y multa de 90 a 1000 UMAs.

Escupir a un jugador, integrante de cuerpo técnico (propio o contrario), oficial o espectador, 6 partidos de suspensión como mínimo y multa 450 UMAs.

Cada uno de estos apartados deriva en sanciones más duras si los atletas insisten en llevar al límite el 'manual'; incluso, 'morder' y 'amedrentar' al público se contempla para reprimir.

Además, los árbitros, aunque no parezca, también pueden recibir castigos por "fingir agresiones (del público o jugadores)" o "hacer señas que afecten la honorabilidad de los afiliados a la FMF"; sin embargo, son contados los casos de acciones en contra de los hombres de negro.

La Federación tiene un completo 'manual de buenos modales' para la Liga MX, pero las multas recientes hacen suponer que el reglamento solo sirve para tapar el pozo cuando el niño ya se ahogó.