Agencias
MÉXICO, DF.- Los restos del futbolista ecuatoriano Christian Benítez fueron enterrados hoy en Quito, en una ceremonia celebrada sin público y en la intimidad de la familia, mientras su exequipo Águilas del América le rendía un emotivo homenaje en el estadio Azteca.

Al contrario de lo que se vivió el viernes y se extendió hasta las primeras horas del sábado, momentos en los que una multitud de aficionados se acercaron al féretro a dar el último adiós al futbolista, hoy primó la reserva en el postrero adiós, destinado solo a sus seres queridos y sin presencia de medios.

El último acto público fue una misa celebrada por el cardenal de Quito, René Coba, al término de la cual dieron discursos de homenaje varios dirigentes deportivos.

El director técnico del seleccionado de Ecuador, Reinado Rueda, pidió que al “Chucho” se lo recuerde como “un campeón”.

El presidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol (FEF), Luis Chiriboga, entregó la camiseta de la selección ecuatoriana signada con el 11 a la viuda de Benítez, Liseth Chalá, expresando que ningún jugador a futuro lucirá ese número.

Su madre Rita Betancourt, antes de iniciar el cortejo fúnebre al camposanto, pidió colocar en el féretro un rosario en señal del afecto y amor a su hijo.

En los encuentros futbolísticos de la fecha se guardó un minuto de silencio y se ovacionó al goleador internacional, fallecido el pasado lunes en Qatar, por un paro cardiorrespiratorio y a pocos días de debutar en el club El Jaish, que lo fichó por 18 millones de dólares del América.

Su muerte conmocionó y paralizó a Ecuador. En las exequias participaron autoridades, dirigentes deportivos y ciudadanos en general que le manifestaron su aprecio, tanto por la emoción de sus goles como por su actitud de entrega y optimismo en todos los actos de su vida.

Christian “Chucho” Benítez falleció a los 27 años. Según determinó una autopsia realizada en Ecuador el paro cardíaco fue provocado por una alteración coronaria crónica.

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