Agencias
JOHANNESBURGO, Sudáfrica.- La situación de Oscar y Carl Pistorius, acusados ambos de haber cometido homicidio, ya acuñó el mote de la "maldición" de los hermanos.

El atleta sudafricano Oscar Pistorius, acusado del asesinato de su pareja, se quejó de vivir "un infierno" por el asedio del periodismo desde el viernes, cuando recuperó la libertad mediante el pago de una fianza.

La expresión "infierno" utilizada por Pistorius por las condiciones "en que está viviendo en estos días", fue transmitida al periodismo por sus voceros, informa ANSA Latina.

Pistorius se encuentra alojado en la casa de su tío Arnold y en las adyacencias de la residencia han acampado decenas de periodistas y camarógrafos que esperan capturar una imagen del atleta acusado de asesinato de su pareja, la modelo Reeva Steenkamp.

Investigan por su cuenta

La familia de Reeva, asesinada en la casa de Pistorius durante la noche de San Valentín, el 14 de febrero pasado, ha decidido contratar a un detective privado para que realice su propia indagación del asesinato, informaron medios sudafricanos.

El detective fue identificado como Lance Esptein, quien ya estuvo presente el viernes en los tribunales cuando Pistorius recuperó la libertad mediante el pago de una fianza equivalente a 90 mil dólares.

La agencia de Esptein se define como "una de las agencias líderes en Sudáfrica con 100 años de experiencia en el campo de los servicios de inteligencia, policía e investigación privada".

A su vez Carl Pistorius, hermano del campeón de atletismo, también está acusado de "homicidio voluntario" de una motociclista en un accidente ocurrido en 2010.

Carl deberá afrontar el mes próximo la audiencia judicial convocada por el accidente en que murió una motociclista que colisionó con su automóvil en un barrio de la zona sur de Johannesburgo.

La familia de Pistorius, en un comunicado de prensa enviado a la BBC, aseguró que "no existe ninguna duda de que Carl es inocente".

La inocencia de Carl en el accidente fatal "será constatada en los tribunales", vislumbró su abogado Kenny Oldwage.

"Carl está profundamente arrepentido por el accidente", agregaron sus padres en el comunicado de prensa.

Según la versión de sus padres, la mujer que manejaba la motocicleta fue culpable del accidente y fue ella quien se estrelló contra el automóvil de Carl.