EFE
AUSTRIA.- El regreso del Gran Premio de Austria al calendario de la Fórmula Uno once años después de su última edición no trajo novedades: los Mercedes del británico Lewis Hamilton y del alemán Nico Rosberg dominaron los primeros entrenamientos, con Fernando Alonso (Ferrari) a la zaga.

El trazado del circuito de Spielberg, ahora denominado Red Bull Ring como nueva casa de la escuadra de las bebidas energéticas, es un circuito con apenas nueve curvas, rectas muy largas y pocas posibilidades para otros coches que no sean las 'flechas plateadas', que dominaron sin dificultades la primera jornada.

Fue el líder del Mundial, Nico Rosberg, el más rápido en la primera sesión, pese a ser uno de los pilotos con menos vueltas realizadas (19) su registro de 1:11.295 fue imbatible. Una décima más lento fue su compañero y rival Lewis Hamilton, por detrás, unas tres décimas más lento, Fernando Alonso.

En una primera sesión marcada por la constante amenaza de lluvia, que desembocó en algunos episodios de precipitaciones muy leves que no impidieron a los monoplazas cumplir sus previsiones de rodaje, las dificultades de los Red Bull en su 'casa' se hicieron patentes.

Los coches de la escudería austríaca se quedaron a más de un segundo del mejor tiempo de la primera sesión, con el australiano Daniel Ricciardo decimotercero y el alemán Sebastian Vettel decimoquinto.

Doble trompo

De hecho, el tetracampeón mundial alemán protagonizó una de las imágenes de la jornada al realizar un doble trompo a la salida de la curva 9, el último giro antes de encarar la recta de meta, que ahora se denomina 'Red Bull Mobile'.

Afortunadamente, el doble giro completo del monoplaza de Vettel no tuvo mayores consecuencias. Pero apenas unos segundos después su compañero Ricciardo se salía de pista en la misma curva, cortando el césped de los bordes de la pista con su monoplaza.

Fueron muchos los coches que tuvieron problemas tanto en la curva 9 como en la 8, que varios pilotos rebasaban para abrir más la trazada y llegar mejor a la recta final. Las salidas fueron tantas, con el propósito de mejorar la vuelta, que la FIA optó por no dar avisos de las salidas de pista durante la segunda tanda.

En la segunda sesión, el británico Jenson Button (McLaren) y Alonso comenzaron marcando los mejores registros, pero la salida tardía de Rosberg y Hamilton puso las verdaderas diferencias. Las 'flechas plateadas' fueron las únicas que lograron bajar del 1:10 en sus vueltas rápidas. Nadie más lo logró.

Esta vez con mejor tiempo de Hamilton, casi cuatro décimas más rápido que su compañero, la mayoría de pilotos completaron la sesión con normalidad y sin lluvia, con un grupo de ocho monoplazas en menos de cinco décimas.

Entre ese grupo, encabezado por Fernando Alonso, estaban esta vez los dos Red Bull de Vettel y Ricciardo, que mejoraban sus malas sensaciones de la primera sesión. También se unían los Williams del finlandés Valtteri Bottas y del brasileño Felipe Massa, los McLaren de Button y el danés Kevin Magnussen, el francés Jean-Eric Vergne (Toro Rosso) y el finlandes Kimi Raikkonen (Ferrari).

La jornada de mañana, con la sesión de clasificación a las 14.00 horas, permitirá ver si el buen ritmo mostrado por Alonso se traduce en una buena posición en la parrilla, o si el empuje de los Williams y la recuperación de los Red Bull le relegan a un peor lugar en la formación de inicio del domingo.