Jesús Erosa/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Cuando está a punto de cumplir 38 años de edad, el regiomontano Roberto Saucedo Montalvo no ha pensado en el retiro de los diamantes, y tampoco le preocupan los récords, ni ser huésped del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, que se encuentra en su natal Monterrey, Nuevo León.

Nacido el 26 de septiembre de 1975, “El Cañón Regio” Saucedo comentó que “lo único que me importa en estos momentos es ayudar a que Leones logre los triunfos necesarios para estar en la postemporada”.

El conocido popularmente como el “Come Tacos”, hasta antes del juego de anoche sumaba 18 cuadrangulares en esta campaña y un total 306 en su carrera de 17 años en la pelota veraniega, en donde admite que tuvo malos momentos al comienzo del actual calendario, cuando atravesó un “slump”. 

Desde que el sonorense Luis “Rayo” Arredondo fue nombrado coach de bateo, Saucedo comenzó a conectar jits más seguido, a tal grado que en mayo y junio todo salió “a pedir de boca”, pues es líder del equipo en bambinazos y en carreras remolcadas.

Saucedo ha demostrado durante toda su carrera que es un bateador selectivo y no se desespera cuando se para en la caja para encarar a los lanzadores contrarios.

“Lo único que me importa en estos momentos es que Leones triunfe”

Sobre si en algún momento sintió presión o desesperación por la mala racha, respondió que “para nada. Son cosas que le pasan a cualquier bateador. Tengo suficiente experiencia en esto. Me ha pasado en otras ocasiones”.

Al cuestionarlo sobre un pronto retiro, su respuesta fue clara afirmando que por ahora no lo ha pensado. “Más adelante tendrá que darse y me iré en el momento en que sienta que de plano las cosas no salen como uno quiere”.

No descarta ser manager cuando se retire, pero tendrá que prepararse para dirigir. “Hay que aprender muchas cosas. Sé que no es fácil, pero hay que intentarlo”, señaló.

Destacó que no persigue algún récord, sale a jugar y a hacer su trabajo; que los cuadrangulares vienen solos, pero “el récord que dejó Nelson Barrera (457 bambinazos) es difícil de alcanzar, aunque no imposible; pienso que a mi edad ya no tendría tiempo para empatarlo o romperlo”, precisó.

Desde luego que no descarta llegar al Salón de la Fama, pues cree que es la máxima ilusión de un pelotero, aunque reiteró que los récords no le quitan el sueño, pero “sería bonito estar entre los mejores jugadores de México”.