Apresan a hija de Muhammad Ali

Maryum Ali, quien se dedica a ayudar a adolescentes, estrena una serie sobre su terrible experiencia.

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Maryum Alí, hija del fallecido exboxeador Muhammad Ali, asegura que el propósito de su proyecto, que incluyó estar 60 días presa, es conocer cómo funciona el Sistema de Justicia de Estados Unidos. (posta.com.mx)
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Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- La hija del boxeador Muhammad Ali, Maryum, participó en el programa “60 días preso: el experimento” para conocer cómo funciona el Sistema de Justicia de Estados Unidos.

El propósito también era transmitir su experiencia a los adolescentes con los que trabaja, a fin de crear conciencia y prevenir a los chicos para que no se involucren en problemas que puedan llevarlos a la cárcel, informa Notimex.

“Cuando recibí una llamada de los productores y me dijeron de qué trataba, inmediatamente estuve interesada, debido a que he pasado 15 años trabajando en comunidades afectadas, donde la violencia es muy elevada”, explicó.

“Trabajo con chicos de entre nueve y 15 años, en programas que los advierten de alejarse de las pandillas, tratamos de inculcarles que ellos no quieren ir a prisión”, detalló.

“Personalmente trabajo en mi programa de prevención, por lo que inmediatamente pensé que hay algo que le falta a mi presentación, quiero agregar a mi currículo un componente del sistema de justicia: ¿cómo describes el sistema a estos jóvenes?”, expresó.

“No sólo la experiencia de la cárcel, sino el sistema también; cuáles son las trampas para estas comunidades y hacer un programa más convincente que evite que pongan un pie en prisión”, refirió Maryum Ali en entrevista telefónica para varios medios de América Latina.

Estreno

La serie televisiva, que este 2 de agosto comenzó sus transmisiones por el canal de paga A&E, sigue a siete personas que voluntariamente entraron a la cárcel, y su experiencia es registrada por 100 cámaras de seguridad que captan su estancia y le dan a los espectadores la posibilidad de tener una mirada directa, real e impredecible sobre la vida en una cárcel.

Ali señaló que en un principio temió por su seguridad, pues no sabía a lo que se iba a enfrentar al estar detrás de las rejas, pero también tuvo momentos de desesperación que la llevaban a contar los días para salir de ahí.

“La primeras cosas que piensas es: ¿Estaré a salvo?, ¿estaré actuando de forma adecuada para evitar un conflicto? Éso es lo que se piensa los primeros tres días. Tenía que compartir el espacio con 21 mujeres en seis cuartos y dos camas por cuarto. El primer pensamiento que te atañe es: ¿Estas mujeres van a intentar lastimarme sin razón? ¿Van a ser lindas? ¿Intentarán pelear cuando escoja mi cama? Tengo que sobrevivir lo mejor posible”.

"Pero llegando a la semana de estancia te das cuenta: ¡Oh, por Dios, no voy a salir en un buen tiempo! ¿Qué voy a hacer? Te aburres mucho en la cárcel, entonces piensas: ¿Cómo hago que este tiempo corra, cómo puedo pasarlo sin perder la razón? Estoy segura de que la gente que está realmente detenida piensan lo mismo, con la diferencia de que ellas tienen un cargo real en su contra, lo que magnifica su estrés", añadió.

Refirió que gracias a esa experiencia aprendió a valorar más su libertad, pues es complicado vivir entre cuatro paredes con restricciones, y considera que esta lección puede servir a muchas personas.

"Ahora aprecio mi libertad, siempre la he valorado, pero ahora estoy segura de que la aprecio mucho más, porque estar entre esos muros encerrada da malos sentimientos, el saber que no puedes ir a ningún lado y que estás atrapado en un cuarto provoca sensaciones horribles que hacen que te confrontes", recalcó.

Cambio de identidad

La hija del boxeador señaló que en su momento tuvo que cambiarse el nombre y pensó que su vida podría peligrar si era descubierta su identidad, por lo que pidió a la producción averiguar si había personas mayores que ella que pudieran reconocerla.

"Esta cárcel está a 15 minutos de la ciudad natal de mi padre, sólo había un puente que la separa de Kentucky, mucha gente en esa área sigue a mi padre, y aunque no soy la persona más famosa de mi familia, la gente me reconoce en las calles.

"Así que quise saber si había gente de ascendencia sudafricana mayor que yo para evitar ser reconocida. Si la gente hubiera sabido quien era y me hubiera dicho no eres real, quién sabe que podrían haberme hecho, y éso me asustaba, así que mi nombre tuvo que ser cambiado”.

El programa se creó debido a que recientemente se han destapado decenas de historias de corrupción en la prisión en Clark (Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos), por lo que el alguacil Jamey Noel pensó en realizar un programa en el que los infiltrados convivan con la población carcelaria, sin que los oficiales, el personal, incluso los otros reclusos, conozcan el proyecto.

La cárcel del Condado de Clark alberga a unos 500 reclusos, entre acusados de traficar drogas, delincuentes sin antecedentes penales o asesinos candidatos a la pena máxima.

Las razones por las que cada participante se ofreció como voluntario son muy diversas, pero lo que tienen en común es que desean conocer cómo opera el sistema y los efectos psicológicos que conlleva vivir tras las rejas.

"Mi padre me enseñó a luchar por lo que quería, tuvo oportunidad de ver algunos capítulos antes de fallecer, y aunque casi no podía hablar, estoy segura que me hubiera dicho: ‘Guau, eres valiente, yo jamás habría hecho algo así' y estaría muy orgulloso de que pudiera ayudar contribuyendo de esta manera”, concluyó.

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