Ángel Villegas/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La constelación ‘B’ brilló en el Juego de Estrellas de la novena edición de la Liga Estatal de Béisbol. ¡Y de qué forma! Jerry Puentes fue el hombre importante a la ofensiva, con un tablazo descomunal de cuatro estaciones, muy bien respaldado por la ‘picuda’ serpentina de Rafael Servín y Fernando Villalobos, de los anfitriones, Marlins, justamente, para llevarse el triunfo (7-2) ante el representativo de la ‘A’, en el Estadio Froylán López’.

Los aficionados disfrutaron de una auténtica fiesta en Cozumel, fueron la sal y pimienta en las tribunas. Mejor todavía, en el diamante, su equipo no los defraudó y terminó por adjudicarse la victoria con todas las de la ley.

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Como ha ocurrido en el certamen, sus referentes en la loma de los disparos, Servín y Villalobos, de nueva cuenta hicieron la diferencia.

El pitcher jarocho, lanzó las primeras dos tandas sin permitir carrera, en las que recetó dos ‘chocolates que sirvió de su jarra’, y así adjudicarse el éxito.

Villalobos no se quedó atrás y con gran aplomo, soportó lo que parecía una tremenda emboscada, cuando transcurría la octava, después de que Salvador Sánchez, les había heredado a dos corredores sin out. Pero Fernando sacó la casta y maniató los maderos de la ‘A’ en los dos últimos rollos, sin aceptar carreras a cambio de retirar a cuatro enemigos.

Una carrera en el segundo rollo, fue provocada por Josuan Hernández y Albert Lara, quienes ligaron sencillos a Yofrey Martínez para colocar a corredores en las esquinas. De esta manera, Hernández se escapó a home, aprovechando que Lara estafó la segunda.

Más tarde, Jerry Puentes hizo su ‘show’ con un vuelacercas, con uno a bordo por toda la pradera izquierda ante los disparos de Joyce Linares, en la quinta (a la postre, el perdedor), para poner el score
(4-0).

Albert Lara dictó sentencia, cuando vació los senderos con doblete en la fatídica séptima para ampliar la ventaja (7-0). La ‘A’ reaccionó muy tarde, en la octava, con oportuno productor de dos de Sebastián León.
A pesar de que conectaron cuatro imparables en el segundo rollo, no pudieron anotar y cavaron su tumba.