William Sierra/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Corey “Flow” Wimberly describió claramente lo que caracteriza a estos Leones de Yucatán: siempre habrá alguien que asuma el rol protagónico.

Anoche fue él, al remolcar dos carreras junto con Humberto Sosa, quien capitaneó la ofensiva con par de dobles, para guiar otro éxito ante Piratas, ahora con pizarra de 3x1, para viajar a Campeche con ventaja de 2-0 en la primera serie de pléiof de la Zona Sur de la Liga Mexicana.

Ante un pletórico parque “Kukulcán Álamo”, la victoria fue para el zurdo Tomás Solís, quien aunque por momentos no estuvo tan controlado como otras ocasiones, hizo lo suficiente para salir adelante, sumado a que también tuvo de su lado que los filibusteros no supieron correr bien las bases.

El tropiezo fue para el experimentado Francisco Campos. El otrora verdugo de los melenudos estuvo en seis entradas, en las que toleró cinco jits y dos carreras. Luego desfilaron cuatro lanzadores más.

Mención aparte igual mereció Diego Madero, quien además de remolcar una carrera estuvo tremendo a la defensiva, incluso se ganó la admiración y aplausos de los aproximadamente 10 mil aficionados cuando en la octava, cuando los bucaneros amenazaban ante los envíos de Juan Carlos Gutiérrez y con dos autes y un bucanero en primera, detuvo un batazo difícil, casi sobre la segunda, que amenazaba con irse al jardín central,  y tirado en el suelo se la pasó al torpedero Kevin Flores, quien también, para no ser menos, igual ofreció elegante fildeo durante el juego.

También siempre efectivo se vio el antesalista Ricardo Serrano, que no dejó pasar nada, deteniendo todo. De hecho, en la novena colaboró con dos autes, y Wimberly, atrapando el aut 27 para permitir que Pedro Gutiérrez se apuntara el salvamento al retirar el noveno acto.

Solís no tuvo el arranque que habría querido, le hicieron contacto de manera sólida a la pelota y de no haber sido por la certera labor de la defensiva selvática no le habrían anotado sólo una carrera, como sucedió en dos entradas, en las que le pegaron cuatro inatrapables.

En la primera, con uno fuera, Yosmany Guerra bateó sencillo y cuando quiso alargar el jit de C.J. Rutherford fue fusilado en la tercera por el envío de Jesús Valdez; José Amador recibió pasaporte, pero el receptor Humberto Sosa sacó al corredor cuando trató de estafar la tercera.

Para la segunda tanda, igual con un aut, Fernando Flores y Maxwell León le ligaron a Solís sendos biangulares para la primera anotación, pero Tomás salió del apuro cuando Madero atrapó de línea un batazo de Jesús Arredondo para pisar la segunda y consumar una “doble matanza”.

El zurdo abridor melenudo en las siguientes 3.3 entradas que se mantuvo en la loma fue de menos a más, siendo el cuarto acto el que trabajó un poco de más al sacarlo en cinco bateadores al firmar un pasaporte y permitir el  sexto jit y último que toleró en el juego, pues ya después le cerró las puertas de un portazo a los filibusteros. Completó su labor con dos bases y dos ponches, en la sexta.

“Pancho Ponches” Campos, por el contrario, arrancó certero y después de retirar en orden a los primeros siete que se enfrentó, Humberto Sosa le rompió el encanto con doblete, alcanzó la antesala al realizar una mala revirada el lanzador; Flores recibió la base y sencillo de Wimberly empató el juego. La ofensiva pudo haber sido para más, pero con dos autes, de no haber sido porque el antesalista Retherford se echó un clavado para colgarse de la pelota.

Los reyes de la selva volvieron a rugir en la quinta entrada, siendo otra vez el “Flow” el encargado de dar la ventaja. Serrano abrió el acto con sencillo, Sosa fue dominado, pero Flores disparó imparable y Wimberly metió otra línea que se fue hasta el jardín izquierdo para producir. Madero cedió el segundo tercio, la casa se llenó al ser golpeado José Juan Aguilar  y con la casa llena, el “Cacao” Valdez conectó profundo leño al jardín central.

Ya con Ismael Castillo en el mon-tículo, lo recibió Sosa con su segundo doblete de la noche, Flores se sacrificó con toque hacia tercera para avanzar a su compañero; Wimberly ya no remolcó al ser dominado con elevado a la intermedia, pero Madero no falló y con su primer indiscutible en cuatro turnos, de esos que apenas pasan la media luna, entró el tercer registro.

Después de Solís, entró Mario Meza, quien en una entrada y un tercio, admitió un jit, y engomó a uno. Cedió su lugar a Armando Aguilar que cumplió al servir chocolate a Jesús Arredondo, el único al que se enfrentó.

Te presentamos como se vivió el ambiente en el estadio Kukulcán Alamo:

Humberto Sosa en la conferencia de prensa tras la victoria melenuda