William Sierra/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- En el seno de los Leones de Yucatán abundan las ganas de hacer las cosas bien, y cuando esto no ocurre del todo existen ciertas situaciones que se pueden malinterpretar, esto también es parte del béisbol, expresa el mánager del equipo Willy Romero, tras cortar de tajo cualquier rumor de problemas internos en el club.

Luego de afirmar que su participación en el Juego de Estrellas representando a los Leones le causa satisfacción, en su caso como coach, indica que la armonía es buena y lo que haya ocurrido es parte del juego, de la fiesta del béisbol.

 “Uno siempre quiere hacer bien las cosas, pero no sucede así, cualquier jugador puede pasar por esto, pues es normal. Es parte del ambiente del pelotero, sobre todo cuando sientes pasión por lo que haces. No es que sea algo negativo, son cosas que pasan en el terreno de juego, en el día a día y ya. Para el siguiente juego hay que darle, borrón y cuenta nueva”, expresa.

Al recordar el incidente, ocurrido el pasado fin de semana con Dany Gutiérrez, luego de que éste arrojó la mascota a la pared del dógaut, y Romero sus apuntes al suelo para después ambos irse al vestidor, el manager melenudo asegura que eso quedó atrás. 

Ambos, ya con la cabeza fría hablaron, “nos abrazamos y pedimos disculpas mutuamente. Obviamente  él estaba enojado. No hubo golpes ni nada, aquí nadie es boxeador. Somos seres humanos, no muñecos. Creo que no fue la mejor manera de hacer las cosas y por eso pido disculpas públicamente”. 

Si algo que ha caracterizado en esta temporada al conjunto que comanda el timonel venezolano es que prácticamente no repite una misma alineación.

“Quizás  a eso se deba un poco la inconsistencia que hemos tenido, pero tengo también que darle oportunidad a la gente del banco. Para tener una banca tranquila, hay que buscarle la manera de darle juego. Por ejemplo, esta vez no está Ramón Lunar, un extranjero. Se habló con él y sabe cuál es la situación. Creo que Albino Contreras necesita la oportunidad de jugar y ahí está”, explica. 

También destacó que el diálogo es importante en el grupo, e incluso mencionó que los propios jugadores pueden hablar de la relación que se tiene entre cuerpo técnico y peloteros.

“Somos 40 ó 50 personas en un dógaut, cada quien tiene su manera de pensar, actuar y obviamente se me puede pasar por alto hablar con alguno. Estamos bien, como profesional siempre doy la cara, si algo estuviera mal, el primero en irse sería yo”, subrayó.