Agencias
NUEVA YORK, E.U.- Jonathan Martin, liniero de los Dolphins de Miami, llegó a las oficinas del abogado de la NFL que investiga el escándalo de acoso en el equipo.

La liga intenta recopilar información sobre las acusaciones de Martin, de que fue acosado por su compañero Richie Incognito.

Martin y un acompañante llegaron el viernes a las oficinas del abogado Ted Wells, en Manhattan, y fueron recibidos por un grupo de reporteros. El liniero ofensivo sonrió, pero no respondió las preguntas al entrar al edificio, de acuerdo AP.

Unas cinco horas después de su arribo, la congregación de prensa había aumentado a más de 30, y la reunión continuaba. Y como la oficina está en una parte turística de la ciudad, había varios transeúntes que se pararon para un vistazo. Incluso el artista de hip-hop Rick Ross cruzó la calle y se sumó a los reporteros, esperando por Martin.

Incognito fue suspendido por los Dolphins, y el jueves apeló la sanción. Incognito dice que su conducta era parte del ambiente normal en el camerino.

El dueño de los Dolphins, Stephen Ross, también tiene planes de reunirse con Martin. El lunes dijo que dos comités examinarán el ambiente del camerino, que según la mayoría de los jugadores no necesita cambios.

Cabezas en juego

Martin alega que fue acosado a diario por sus compañeros, incluyendo Incognito, y el caso ha puesto en duda el puesto del entrenador Joe Philbin, sus asistentes y el gerente general Jeff Ireland.

Ross reiteró su respaldo a Philbin esta semana, pero eso podría cambiar dependiendo de los hallazgos de Ted Wells, el investigador contratado por la NFL.

Wells decidirá qué papel tuvieron Philbin, sus asesores y la plana mayor de los Dolphins en el caso, y su informe será divulgado al público. Un tema a considerar es si algún entrenador ordenó a Incognito ser duro con Martin, un tackle que está en su segundo año en la NFL.

Ross también se reunirá con Martin, quien abandonó al equipo hace dos semanas y está en California con su familia recibiendo tratamiento psicológico.

El caso inspiró un debate nacional sobre hostigamiento en el lugar de trabajo y atrajo 110 o más reporteros diariamente al complejo de los Dolphins.

Incognito ha admitido que dejó un mensaje en el celular de Martin en abril en el que usó un término racista, amenazó con matarlo y con abofetear a su madre.

Incognito ha dicho que lamenta el lenguaje racista y obsceno que usó con Martin, pero dijo que provino de la cultura de "hermandad" de los vestidores, no hostigamiento