Migrantes piden al Tri no jugar amistoso con Arizona

Ante las críticas de grupos pro-migrantes, el director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu, esquiva el tema político.

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Iñarritu no quiso hablar respecto a que el 10% de lo que se recaude del juego México-Dinamarca terminará en las arcas del gobierno de Arizona, donde los mexicanos suelen recibir malos tratos. (Mexsport/Foto de archivo)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- La petición de que la Selección Mexicana no juegue el duelo amistoso ante Dinamarca en Arizona por parte de algunos grupos pro migrantes, es una cuestión que no alcanza ni a la dirección de selecciones nacionales ni a la Federación Mexicana de Futbol.

La situación por la que atraviesan los mexicanos en aquella ciudad de Estados Unidos es una cuestión política, no deportiva, por ello Héctor González Iñárritu, director de seleccione nacionales, prefiere dejar el tema a un lado y concentrarse en lo que es importante para el Tricolor, que es el llevar alegría a los mexicanos que se encuentran en dicha tierra, de acuerdo a La Afición Milenio.

“Nuestra misión es el deporte y nuestra misión es llevarlo a los ciudadanos de Estados Unidos para darle alegría y satisfacción a nuestro paisanos allá”, comentó al ser cuestionada sobre la ya mencionada situación.

Enseguida, el directivo explicó que el deporte está alejado de la cuestión política y prefieren no ahondar en esos temas, ya que sus objetivos van más allá de eso, pues a ellos les gusta dar una alegría a todos los mexicanos que por diversas situaciones se encuentran en territorio estadunidense.

Lo cierto es que, pese al descontento de estos grupos, hay mexicanos que sí quieren un partido del Tricolor, más allá de cualquier otra situación. Siempre que el cuadro nacional pisa el país del norte, los estadios suelen tener buena audiencia, los aicionados tienden a recibir a sus ídolos con los brazos abiertos.

“La Federación Mexicana de Futbol y la selección está exenta de política y no se mete en temas
políticos, porque la misión es darle satisfacción y alegría y cuando se va a Estados Unidos nos da mucho orgullo y es un privilegio poder jugar y estar con nuestros paisanos”.

La explicación que han dado estos grupos es que el diez por ciento de lo que se recaude del encuentro del cuadro nacional, va al gobierno de Arizona, ciudad en la que los mexicanos han recibido un mal trato y en la que se originó la Ley de inmigración de Arizona SB-1070.

En entrevista con Milenio, Salvador Reza, dirigente del movimiento pro-migrante Tonatierra y uno de los activistas mexicanos más respetados en Arizona, manifestó su descontento con el encuentro: “Le pedimos a la Federación Mexicana de Futbol que reconsidere y no traiga a la selección a jugar a un lugar en el que ha habido redadas, familias rotas, deportados y en general a los mexicanos se nos ha discriminado con políticas tan duras”, advirtió.

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