Agencias
SAN ANTONIO, Texas.- Cuando la final de la pasada temporada de la NBA terminó, Gregg Popovich no dejaba de sonreír.

Lo hizo por unos cuantos minutos.

La prioridad para el entrenador de San Antonio, al acabar el séptimo partido en Miami, fue felicitar a Erik Spoelstra, LeBron James y Dwyane Wade, luego que el Heat venció a sus Spurs en una de las series más dramáticas y electrizantes en la historia de la liga.

El dolor de la derrota apareció poco después, y duró varios meses. Ahora, San Antonio tiene al alcance la oportunidad de desquitarse.

Este jueves, los Spurs se miden otra vez con el único equipo que les ha vencido en una serie por el campeonato de la NBA. San Antonio tendrá la ventaja de local, así que podría ser el anfitrión si la serie debe ir a séptimo duelo. Y también salieron beneficiados con cinco días completos para descansar y prepararse.

Los Spurs no pueden quejarse: todo les salió a pedir de boca.

"Sabemos el desafío que tenemos enfrente", dijo el armador de los Spurs Tony Parker, quien resaltó lo mucho que valora lo logrado por el Heat en su formidable ciclo de cuatro años. "Es un tremendo reto".

Ventajas

Hay varios factores que le dan una ventaja distintiva a San Antonio en estos momentos.

Lo primero es que los dueños de casa mandan. Los Spurs dominan en San Antonio, con 103 victorias en sus últimos 123 partidos. Durante las últimas cuatro temporadas, los Spurs tienen foja de 25-5 con tres o más días de reposo.

Mucho más importante, la semana de pausa entre el desenlace de la final de la Conferencia del Oeste y el arranque de la final de la NBA permite a Parker disponer tiempo de sobra para que su tobillo izquierdo sane.

"Este es la sexta vez que San Antonio alcanza la gran final. Los Spurs se proclamaron campeones en 1999, 2003, 2005 y 2007. El último título fue ante un equipo de Cleveland que tenía como figura a un juvenil LeBron James, debutando en la cita cumbre.

James hace tiempo que dejó de ser un aprendiz. Estuvo en otras tres finales desde entonces, ganando en las últimas dos ocasiones, y no parpadea en destacar que los Spurs no son el único equipo con ganas de consagrarse campeones.

"Ambos equipos tenemos factores que nos motivan. Ellos tienen el suyo y nosotros también", dijo James.

Terrible derrota

Los Spurs sufrieron una dolorosa debacle en la pasada final, dejando escapar una ventaja de cinco puntos con 28.2 segundos por jugar. Un triple de Ray Allen fue la daga con la que el Heat hirió de muerte a los Spurs.

Miami ganó en tiempo extra esa noche y procedió a imponerse en el séptimo juego.

Cuando comenzó la temporada, Popovich inició los entrenamientos con una presentación a los jugadores del video de los dos últimos partidos de la final.

"Yo aprendo de cada partido que miro", dijo Popovich.

Y si bien varios equipos lucieron como candidatos al título esta temporada, nadie se sorprende con los protagonistas de la primera final sean los mismos equipos de la previa edición desde 1998.

Es decir, tal vez, la segunda parte de Spurs-Heat era inevitable.