Oswaldo Morejón: Un león de 'fuerte rugido'

Tras llegar a su histórico hit dos mil, el yucateco ya piensa en su futuro fuera del diamante.

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Morejón es ya integrante del selecto club con dos mil imparables. Solo 36 mexicanos han logrado conectar esa cantidad de imparables o más. (Facebook: Leones)
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William Sierra/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- De las decenas de pelotas utilizadas en el primero de la serie entre los Leones de Yucatán y Broncos de Reynosa, con toda seguridad, una, o más bien dos, no quedarán en el olvido por todo lo que significan. De un lado, el comienzo de una carrera al pegar con ella RayTores Jr. su primer hit en la Liga Mexicana y por el otro, la reafirmación de una prolífera carrera como la de Oswaldo Morejón, quien se unió al selecto club con dos mil imparables.

“Estoy contento por el muchacho, y más porqué a mí me tocó jugar con su papá  Ray Torres”, indica el histórico segunda base. 

Único yucateco en alcanzar esta simbólica cifra, Morejón pudo al fin quitarse ese peso de batear en casa el esperado hit, en el duelo de este viernes ante un público, en el que también se encontraba sus hijas, y que le aplaudió y coreó su nombre por la hazaña conseguida en el noveno episodio.

Admitió que cuando comenzó a jugar no lo hizo pensando en alcanzar marcas o agún récord, sino simplemente salir a divertirse en el campo de juego, a esforzarse y cumplir.

Morejón mencionó que el imparable se dio, no importaba la fuerza del batazo, sólo el hit.

“No esperaba que fuera un jonrón, pero si un buen hit, en el momento menos esperado”, abundó.

Consciente de que su retiro está cerca, señala que no le preocupa pensar en ello, pues cuando tenga que llegar lo hará y por el momento desea disfrutar el momento, así como salir a jugar las veces que el mánager Willi Romero lo decida. De hecho, recuerda que cuando don Gustavo Ricalde Durán (q.e.p.d.) lo firmó exclamó “aquí tenemos a un buen pelotero para 10 años, pero ya llevo 19 en la Liga Mexicana de verano, y 15 en la del Pacífico”.

“Me siento muy bien, creo que estar jugando así, puedo prolongar un poco más mi carrera. Después de 19 años ya es tiempo de un poco de descanso”, indica.

Al recordar el momento del imparable dos mil, expresa su agradecimiento a la afición que cuando anunciaron su nombre como bateador designado le recibió con aplausos y gritos de aliento.

“Cuando me dirigí a batear escuchaba sus porras, estoy muy contento por ese apoyo”, señala.

De lo que le depara a futuro, indica que espera seguir dentro del béisbol, “no sé si como mánager, aunque ya lo hice en la  Meridana y con el equipo de mis hijas en la Liga Yucatán”, exclama, tras risas, aunque ya más serio dice que "eso se verá más adelante”.

“Ahora vamos a enfocarnos en el equipo y si en el futuro se da Dios lo dirá”, manifiesta.

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