Agencias
BEIJING, China.- Luego de asegurar su regreso al número uno del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), el español Rafael Nadal dejó en claro que no se siente el mejor jugador del orbe y que está más que satisfecho por la temporada 2013 que ha protagonizado, informó Notimex.

Una lesión en la rodilla lo obligó a dejar las canchas siete meses, situación que lo rezagó en la clasificación mundial, pero desde su regreso el pasado mes de febrero ha jugado 14 torneos, en 13 llegó a la final y conquistó diez, en espera de lograr el undécimo este domingo en Beijing ante el serbio Novak Djokovic.

"Es un gran año, uno de los mejores años de mi carrera, sin duda alguna. Es especial volver a la primera posición de la clasificación después de tanto tiempo sin jugar. He hecho 13 finales este año en 14 torneos, algo que nunca hice antes. Por eso es muy muy especial para mí", comentó.

Aunque volver a la cima lo tiene satisfecho, el mallorquín destaca por encima del liderato, que "es solo un número", lo hecho este 2013, "lo que me hace feliz de verdad es todo lo que he hecho para volver a este puesto, mucho más de lo que soy ahora".

Y aunque dicha lista dirá a partir del próximo lunes que Nadal es el mejor tenista del orbe en la actualidad, él no lo cree así, pues fue lo realizado estos meses lo que lo tiene por tercera ocasión en su carrera en dicha posición.

"No me siento mejor jugador ahora que hace cinco horas. Esa es la verdad y no me iré a dormir esta noche sintiendo que soy el mejor jugador del mundo", añadió.

A falta de dos meses para culminar la temporada y con torneos importantes por jugar, como los de Shanghai, París y la Copa de Maestros de Londres, el ibérico sabe que las cosas pueden cambiar, pero aceptó que terminar el año como número uno del mundo es el objetivo.

"Será una gran temporada si soy capaz de acabarla en el número uno. Por eso estoy seguro de que tengo que ganar más partidos para conseguirlo. Ser el mejor del año es lo que realmente me motiva", indicó.

Nadal, quien aseguró su lugar en la final de Beijing tras vencer al checo Tomas Berdych, que se retiró cuando perdía 4-2, dijo que "lo que me hace feliz es que me siento competitivo cada vez que voy a un torneo y me creo capaz de ganar a cualquiera. Sin estar sano, nada es posible", concluyó.