Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- Los drásticos cambios que vivirá el futbol argentino a partir de 2015 evidenciaron la crisis económica y deportiva que padecen los clubes de uno de los torneos más prestigiosos del mundo.

El martes pasado, de manera sorpresiva, el presidente de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), Julio Grondona, logró el apoyo para poner en marcha una polémica reforma que cambiará por completo el esquema de los campeonatos.

Actualmente, el formato del futbol argentino, en su categoría de Primera División, incluye la participación de 20 equipos que se disputan dos torneos anuales, el Apertura y el Clausura, pero a partir del 2015 habrá uno con la participación de 30 equipos.

Los 10 clubes nuevos saldrán de un certamen de transición que se disputará entre agosto y diciembre con los clasificados para el Nacional B (Segunda División), y los 30 que formarán parte del nuevo esquema jugarán todos contra todos en el campeonato del próximo año.

El debate estalló desde que Grondona anunció los cambios, ya que pocos creyeron en que la idea es federalizar el futbol y buscar un torneo más equitativo.

La polémica se basa en la crisis que enfrentan los clubes y que se ha acrecentado en los últimos años, ya que equipos importantes como River Plate e Independiente descendieron a segunda división, mientras que Boca Juniors ha estado en los últimos lugares de los torneos.

Además, hace un par de años se dio a conocer la lista de deudas que tenían los planteles, la cual era encabezada por los “Millonarios” con más de 50 millones de dólares, y cuyo dirigente, Daniel Pasarella, es investigado por administración fraudulenta.

En la lista de clubes más endeudados también están Independiente, Racing Club y San Lorenzo, a quienes se sumaba Boca Juniors, aunque finalmente el año pasado logró cerrar cuentas y dejar atrás el déficit.

La debilidad económica del futbol argentino es tan evidente que apenas en enero pasado, el gobierno le tuvo que dar a la AFA 10 millones de dólares para resolver los pagos a los jugadores por parte de varios clubes previo al inicio del Torneo Clausura.

Ahora, con los cambios, la discusión se centra en la manera en que se repartirán entre los clubes los casi 57 millones de dólares que el gobierno le paga a la AFA anualmente por los derechos de transmisión de los partidos a través de “Futbol para todos”.