Agencias
MOSCÚ, Rusia.- En la cancha, Jesús Corona siempre muestra carácter y ser muy serio, pero fuera de ella es todo lo contrario, o al menos así lo ve su padre, quien también se llama Jesús Corona.
"Me acuerdo una vez que lo invitaban a correr en una cancha de futbol de tierra en la unidad Monumental, yo siempre llegaba a la casa para comer y ya iba por él a la unidad, y esa vez sentí muy bonito, porque iban por él a la casa todos los muchachillos más grandes".
"De vez en cuando también le gustaban las travesuras y las hacía en casa, pero nunca pasó a mayores".
"Una vez cuando vivíamos ahí por (colonia) La Monumental, y estaba él por fuera del barandal, pero en la planta de arriba, imagínate los gritos, los vecinos ‘se va a caer el niño’, gritando, y ya nos dimos cuenta, pero él por fuera, haciendo malabarismo y abajo era puro piso de píedra, de mármol".
El portero del Cruz Azul tiene la influencia de la portería por sus abuelos, pues su padre también jugó futbol a nivel amateur, pero como lateral o delantero.