Agencias
SAO PAULO, Brasil.- Las mascotas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro 2016 fueron presentadas este lunes en la ciudad fluminense, donde las obras avanzan para que todo esté listo el 5 de agosto de ese año.

Inspiradas en la exuberante naturaleza brasileña, las dos mascotas -amarilla la olímpica y azul la paraolímpica- aún no tienen nombre pues el comité de organización de Río de Janeiro decidió que éstos sean elegidos por votación popular mediante una página de internet.

Además, está previsto que el nombre de cada una de las dos mascotas sea anunciado el 14 de diciembre, debido a que "las mascotas son uno de los símbolos más representativos de los Juegos, (y) su propósito es deleitar e involucrar a la audiencia, particularmente a los niños.

"Además, las mascotas serán recordadas para siempre por la gente, que inmortalizará esta edición" de los Juegos, dijo hoy el presidente del comité organizador de Río 2016, Carlos Arthur Nuzman.

La mascota olímpica de los Juegos de Río 2016 "representa todos los diferentes animales de Brasil", según el Comité Organizador, que aseguró en un comunicado que el personaje creado como mascota "combina la agilidad de los gatos, el bamboleo de los monos y la gracia de las aves, y puede estirar sus brazos y sus piernas tanto como quiera".

Río de Janeiro prevé un total de 44 eventos desde julio de 2015 a mayo de 2016, aunque las autoridades ya advirtieron que es posible que muchas instalaciones deportivas no estén terminadas para entonces, a causa de los retrasos en las obras.

Las autoridades de Río de Janeiro aseguran que el presupuesto para el evento –que debe reunir a 11 mil atletas en 42 campeonatos deportivos mundiales- será de 16 mil 500 millones de dólares, y subrayan que 57 por ciento de este desembolso provendrá de fondos privados.

De confirmarse esta cifra, ya que el Mundial de futbol de este año costó el triple de lo presupuestado inicialmente, los de Río serían los segundos Juegos Olímpicos más caros de la historia, solo por detrás de los de Beijing 2008, cuyo coste estimado fue de 42 mil millones de dólares.