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CIUDAD DE MÉXICO.- Bajo el mando de Gerardo 'Tata' Martino, la Selección Mexicana iniciará una nueva etapa y aunque muchos dudan del argentino, éste cuenta con una gran experiencia en el banquillo al haber trabajado tanto a nivel de clubes, como a nivel de selecciones nacionales.

De acuerdo a Marca, su carrera como entrenador comenzó en 1998 con el Almirante Brown de la Nacional B. Al poco tiempo fue a Platense (1998), donde se ganó a la afición con un resultado de 4-0 sobre Boca Juniors en La Bombonera, pero también vivió su primer gran descalabro al perder la categoría el 14 de junio de 1999 a manos de River Plate.

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Tras pasar por Instituto de Córdoba (2000), su consagración vino en el fútbol de Paraguay, donde tuvo dos etapas llenas de éxitos. Conquistó los títulos del Apertura 2002, 2003, 2006; Clausura 2002 y 2006 con Libertad, y con Cerro Porteño los torneos Apertura y Clausura 2004.

Su gran cantidad de triunfos lo avaló para convertirse en seleccionador nacional de Paraguay, donde debutó oficialmente en la Copa América de 2007, en la que llegó hasta cuartos de final siendo eliminado por México con un contundente 6-0.

El mal trago de esa goleada le duró poco, pues consiguió clasificar a Paraguay al Mundial de Sudáfrica 2010 y realizó la mejor participación de su historia al acceder a los cuartos de final, donde fue eliminado 1-0 ante España.

En la Copa América 2011, el Tata llevó a Paraguay hasta la gran final, pero no pudo consagrarse campeón y perdió el título ante Uruguay por 3-0.Tras su paso por Paraguay tomó las riendas de Newell's y no solo lo salvó del descenso, sino que lo hizo campeón del Torneo Final 2013. Después, probó suerte en el Barcelona, donde únicamente ganó la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid.

Argentina es la segunda experiencia de Tata Martino como entrenador de una selección, pero a diferencia de su experiencia en Paraguay, no tuvo la misma fortuna y perdió dos finales consecutivas en la las Copas América de 2015 y 2016 ante el mismo rival, Chile; renunció a su cargo tras no contar con jugadores para formar el plantel que competiría en los Juegos Olímpicos Rio 2016.

Atlanta United fue su última casa por dos años. En su primer año consiguió llegar a los Playoffs pero, en el segundo, se consagró campeón de la Conferencia Este y la MLS Cup, dejando al equipo con la corona antes de su partida como técnico de la selección mexicana.