Milenio digital
MÉXICO, D.F.- El título obtenido en suelo brasileño ante el Baurú representa un trofeo más en la perfecta temporada del Real Madrid tras conquistar la Euroliga, la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.

Después de la emocionante y sufrida victoria de los dueños de casa, Baurú el pasado viernes, por 91-90 a cuatro segundos del final en el primer partido de la serie, los dos equipos sabían que no la tenían fácil este domingo para alzarse con el trofeo incontinental.

Para el segundo partido, el técnico del equipo de la capital española, Pablo Laso, no pudo contar con el escolta Rudy Fernández y el alero sueco Jeffery Taylor, ambos lesionados.

Las acciones

En el primer cuarto, el quinteto ibérico llegó a ponerse en ventaja por 12-0 y terminó el período con un tranquilo 24-15 que despertó la euforia de unos mil 500 aficionados españoles y brasileños fanáticos del Real Madrid que con gritos y algarabía apabullaron al resto de los espectadores locales.

Las cosas cambiaron en el segundo cuarto y de menos a más los dirigidos por Jorge Guerra 'Guerrinha' comenzaron a acertar en su planteamiento de juego, los jugadores levantaron su nivel y la afición paulista despertó para llevar a un empate transitorio de 29-29 en el marcador global.

No obstante, el monarca español y europeo, con el liderazgo del base y escolta Sergio Llull y la efectividad del escolta estadounidense Jaycee Carroll frenó el ímpetu del Baurú y al final de la primera mitad se fue al descanso en los vestuarios con ventaja de 49-40.

El tercer cuarto no fue diferente, con una disputa deportiva dentro y fuera de la cancha en la que los aficionados de un bando y otro no pararon de alentar a sus equipos y los locales volvieron a emparejar momentáneamente las acciones 53-53 y 55-55.

Sin embargo, Laso apostó por el ala-pívot estadounidense 'Trey' Thompkins, quien fue el artífice para el 17-17 del período y la ventaja de 66-57 en el global a favor de los madridistas.

En un cuarto y definitivo período, con un Llull inspirado, el Real Madrid impuso sus condiciones y amplió la ventaja para un 25-22 y marcador final de 91-79.

Así, el Real Madrid, que llegó a esta edición como el equipo más laureado del torneo con cuatro títulos (1976, 1977, 1978 y 1981) obtuvo su quinto trofeo después de 34 años de haber logrado el último precisamente en el mismo Pabellón de Ibirapuera, cuando se disputó bajo el formato de Mundial de Clubes.

Brasil, por su parte, se queda con los títulos conquistados en 1979 por el EC Sirio, de Sao Paulo, que derrotó al KK Nosna de la antigua yugoslavia, y el año pasado por el Flamengo de Río de Janeiro ante el Maccabi Tel Aviv, de Israel.

Ficha de partido

91. Real Madrid (24+25+17+25): Jonas Macilius, Felipe Reyes (4), Sergio Llull (21), Jaycee Carroll (22), Gustavo Ayón (5) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez (5), Luka Doncic (4), Andrés Nocioni (9), Howard Thompkins (17) y Guillermo Hernangómez (4).

Entrenador: Pablo Laso.

79. Baurú (15+25+17+22): Ricardo Fisher (26), Alex García (14), Robert Day (3), Jefferson y Rafael Hettsheimeir (17). -equipo inicial-, Paulinho Boracini (2), Gui Deodato, Rafael Mineiro (8) y Leo Meindl (9).

Entrenador: Guerrinha.

Árbitros: Reynaldo Mercedes (República Dominicana); Christos Christodoulou (Grecia) y José Reyes (México).

Incidencias: Segundo partido, al mejor de dos, de la Copa Intercontinental disputado en el Pabellón de Ibirapuera, de Sao Paulo, antes unos ocho mil espectadores.