Agencias
RIO DE JANEIRO, Brasil.- Los clavadistas mexicanos Germán Sánchez e Iván García pasaron susto en la ronda clasificatoria, pero un quinto salto de alta puntuación para cada uno bastó para meterse en las semifinales de los clavados desde plataforma en los Juegos Olímpicos de Río.

Sánchez y García, ambos medallista de plata en Londres 2012 con salto sincronizado, finalizaron en la 12da y 15ta posición, respectivamente, sobre 18 clasificados de un total de 28 competidores en la ronda inicial de esta prueba, informa The Associated Press.

El primero tuvo una puntuación final de 430.05, mientras que García cerró su rutina con 418.90.

Ambos clavadistas son la última esperanza de México para no irse con las manos vacías en este deporte, algo que no le ocurre desde Atenas 2004.

El "Pollo" García, séptimo en Londres 2012 y campeón panamericano 2015 en esta competencia, arrancó con 83.25 puntos en su primer salto. Pero en el tercero tuvo una entrada imperfecta al agua y lo pagó con una calificación de 43.20 que lo relegó al 18vo puesto y último de la clasificación.

Experto en saltos de mayor dificultad, García recortó posiciones en el quinto con 84.05 de puntaje, pero cerró por debajo de esa marca y su boleto a la semifinal del sábado estuvo en suspenso hasta el cierre de la ronda.

"Hoy vimos un nivel extremadamente alto, los primeros lugares pasaron de 550 puntos. No es imposible, pero sí muy difícil", admitió García.

Impresionante Daley

La clasificación fue encabezada por el británico Thomas Daley --días atrás bronce en clavados sincronizados-- con una nota de 571.85 puntos, que en una final seguramente le hubiera significado un lugar en el podio.

"Estoy seguro que mañana (por sábado) las pruebas van a salir bien. Soy el clavadista con máximo grado de dificultad, tengo que aprovechar esas cosas a mi favor, no necesito hacer clavados perfectos, solo estar tranquilo y concentrado", afirmó el nacido en Guadalajara.

Sánchez, de 24 años, arrancó con nota 57.75 en primer salto, y después revirtió también en el quinto, su favorito, con 91.80.

"Tenía mucha adrenalina, al final me aislé y empecé a hacer lo que sentía", comentó Sánchez, quien aspira a meterse en la final para mejorar su actuación hace cuatro años. "Mañana (sábado) disfrutar, soltarme y quedar a manos de Dios".

Los dos no desconocen las críticas en su país por el desempeño de los clavadistas en Río, donde este deporte perdió su sitial de máximo proveedor de medallas olímpicas en la historia para México. Ahora está igualado en 13 preseas con el boxeo.

"Aquí siempre salgo a dar lo mejor, aunque a veces las cosas no salen como uno quiere. El chiste de esto es pelear y dejar el nombre de México en alto. Ningún atleta que está aquí ha dado menos de lo que se merece", comentó Sánchez al respecto.

García, menos diplomático, dijo que "me vale lo que piensen las personas. Acepto las críticas de mi equipo, que sabe lo que nos ha costado estar aquí".

"No cualquiera puede tener una medalla olímpica. Es muy diferente estar aquí que en una Copa del mundo o un Gran Prix, aquí realmente están los mejores y llegan en su nivel", advirtió de cara a lo que se viene.