Agencias
SANTIAGO, Chile.- El exgoleador de la Selección Paraguaya y del América de México, Salvador Cabañas, reveló a un diario chileno aspectos de su vida en la actualidad, como levantarse muy temprano para repartir pan y luego irse a entrenar, aunque también vislumbra retirarse del futbol.

"Me levanto todas las mañanas a las 6 para salir a repartir pan en un vehículo. Cuando jugaba en México les regalé una panadería a mis padres, porque ellos trabajaron toda su vida en eso", dijo Cabañas al diario Las Últimas Noticias que lo entrevistó en Paraguay.

Casi tres años y medio después del atentado que sufrió en la capital de México cuando jugaba para el América, el exseleccionado paraguayo y que también estuvo en Jaguares y Audax Italiano (Chile) vive con una bala alojada en el cerebro y entrena con un equipo de Segunda División, según publica Notimex.

Problemas en el ojo izquierdo como secuela del atentado que lo tuvo durante meses al borde de la muerte le impiden hoy manejar su vehículo Mercedes Benz y la camioneta de reparto, la cual es conducida por un cuñado.

En el campo de entrenamiento del club General Caballero en la localidad de Zeballos de Cué y vestido de corto como en sus años de gloria, Cabañas añora estar en la cancha con su selección, la cual enfrenta este viernes a Chile por las eliminatorias mundialistas.

"A uno le dan ganas de estar en la cancha, porque piensa que podría hacer cosas que los otros no hacen", dijo el "Mariscal" quien a renglón seguido aseveró que contempla dejar el balompié, aunque "estoy bien de salud. Todavía juego de delantero y no he perdido mi olfato goleador".

"Me voy a retirar del futbol, porque ya llevo muchos años en esto. Desde 1994 que juego en primera división y pienso que me voy a dedicar a mi complejo deportivo. Enseñaré futbol a los niños",