Milenio
TOULON, Francia.- México ganó a China, pero se fue de Toulon.

El encuentro comenzó con una escuadra mexicana sub-21 teniendo la pelota, controlando las acciones pero sin tener mucha llegada de peligro. Por su parte, China no podía quitarle la bola a los aztecas, pero se encontraban bien plantados sobre el terreno de juego. Disparos de larga distancia eran las llegadas mexicanas.

Los minutos transcurrían y el 'Tri'. que saltó a la cancha con su playera roja, seguía teniendo la de gajos en sus botines, pero el dominio de la pelota y territorial era infructuoso al no tener llegada de gol. Los chinos se encontraban cómodos y controlaban sin problemas los embates del rival.

Los primeros 40 minutos se fueron sin que ninguno de los dos equipos pudiera abrir el marcador, México mejor que su rival pero sin poder abrir el cerrojo defensivo que les presentaban.

El complemento inició con Raúl Gutiérrez, El Potro, estratega mexicano, realizando algunos ajustes en el cuadro inicial para tratar de darle más poder a su escuadra al ataque, en tanto que los chinos, saltaban al rectángulo verde de la misma manera a como habían terminado la primera mitad.

La mejor jugada azteca, terminó siendo la más peligrosa hasta el 45’. Martín Zúñiga remató con la testa un buen servicio enviado desde la banda izquierda, el cabezazo salió con dirección del ángulo inferior derecho y obligó al portero asiático a emplearse a fondo para quedarse con la esférica. México estaba cerca del gol.

El Campeón del Mundo Sub-17 en México 2011, Daniel Hernández, abrió el marcador a los 57’, al conducir unos metros la pelota, entrar por el costado derecho al área china y meter potente escopetazo de zurda que terminó cimbrando las redes de la portería defendida por Erjieti Ye.

El Tricolor estuvo cerca del segundo a los 61’, José Van Rankin, futbolista de los Pumas de la UNAM, prendió derechazo que culminó cimbrando el travesaño de la portería china. México era mejor que su rival.

Los verdes, en esta ocasión de rojo, tuvieron el control del partido y la última clara de gol del partido a los 79’en los botines de Carlos Fierro, sin embargo el derechazo salió directo al pecho del cancerbero chino.