Agencia
HOUSTON.- Boston derrotó 4-1 a los Astros en el quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, para darle un regalo especial de cumpleaños a su manager Alex Cora, quien ayer cumplió 43 años.

David Price fue el pitcher ganador del partido y fue su primera victoria en un juego de postemporada, luego de blanquear a Houston durante seis entradas, con tres hits y nueve ponches, informa Excélsior en su versión digital.

También te puede interesar: Ganan oro en balonmano; desatan criticas por su vestuario

J.D. Martínez pegó jonrón solitario en la tercera entrada, y el dominicano Rafael Devers se voló la barda con dos hombres en los senderos en el sexto inning para amarrar el triunfo de los patirrojos.

Todo el daño del ataque de Boston lo recibió Justin Verlander, quien en seis entradas permitió siete hits y cuatro carreras, con dos bases por bolas y cuatro ponches.

El mexicano Roberto Osuna tuvo una gran labor de relevo al trabajar durante tres entradas en las que aceptó solamente un imparable y ponchó a tres enemigos.

Boston recibirá el próximo martes el primer partido de la Serie Mundial, a la que regresa por primera ocasión desde 2013, y buscará su noveno título de las Mayores.

El rival de Boston se definirá de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional entre Dodgers y Cerveceros, que gana por ahora Los Ángeles 3-2.

Cora se convirtió además en el quinto manager que llega a la Serie Mundial en su debut.

Jugada polémica en el cuarto partido

El equipo de Boston llegó al quinto partido de la serie contra Astros luego de una polémica jugada. Los Astros fueron al ataque en la segunda entrada, donde comenzaron a pegarles fuertemente a los lanzamientos de Rick Porcello, quien tuvo una pobre presentación, lanzando sólo dos entradas y permitiendo cuatro carreras limpias en cuatro hits. Tras un sencillo de George Springer, un tremendo batazo de José Altuve terminó casi en las gradas del jardín derecho. Ahí comenzó la controversia.

El árbitro de cabecera, el veteranísimo Joe West, determinó que un aficionado había hecho interferencia con el guante de Betts, evitando que hiciera la atrapada, y en vez de ser cuadrangular se cantó out. Se revisó la jugada en repetición y se mantuvo como dictaminada por no haber suficiente evidencia para revertir la decisión en el terreno.