Consenso de tres, elecciones de dos

Todos, hasta la oposición, incluyendo al PAN, tienen la expectativa de que su situación mejore con el nuevo gobierno.

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Siempre será deseable ver a los partidos ponerse de acuerdo en temas que le sirvan al país. Pocas veces ha ocurrido y, recientemente, en la reforma electoral de 2007 no todas las coincidencias fueron para bien. Los tres grandes partidos no se han transformado a la par del país y se sienten amenazados por lo que pudiera ocurrir, por lo que han ido cerrando la puerta a nuevas organizaciones.

Todos, hasta la oposición, incluyendo al PAN, tienen la expectativa de que su situación mejore con el nuevo gobierno. También es explicable que quien llega al poder pretenda el respaldo de la pluralidad. Sin embargo, en el mundo real esto es muy complicado. Los acuerdos de esta naturaleza son precarios, además de que una mayoría gobernante debe cuidar no ser rehén de la minoría vociferante o presta al chantaje. Tampoco la oposición puede declinar en su responsabilidad de escrutinio al poder y de un posicionamiento diferenciado.

Debiera haber consenso en muchos temas: cómo combatir la inseguridad pública, el fortalecimiento de estados y municipios o mejorar los ingresos públicos; sin embargo, no hay cambios sin resistencias, y es de esperarse que los opositores las capitalicen y de esta forma revienten el acuerdo, o lo diluyan de manera tal que lo hagan irrelevante. Así ha sucedido con muchas de las iniciativas del presidente Calderón, y de no ser por la intervención de Peña Nieto ese hubiera sido el destino de las iniciativas preferentes.

La trampa del consenso remite a una máxima propia de la política: el que con todos quiere quedar bien acaba por quedar bien con nadie. El consenso puede inmovilizar; el gobierno deberá actuar y para ello negociar y construir mayorías caso por caso. Por lo pronto, queda claro que el PAN y el PRD van juntos por los votos. Ya iniciaron en Oaxaca y seguramente habrá coalición opositora al PRI en muchos otros estados, incluyendo Baja California, excepto que el tricolor postule candidatos que puedan atraer a parte de la izquierda, por cierto, el único estado donde habrá elección de gobernador en 2013. Ya se ve lo que se perfila: consenso de tres, elecciones de dos.

Twitter: @berrueto

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