Agencias
MÉXICO, D.F.- El cineasta español Álex de la Iglesia, creador de las cintas El día de la bestia y Balada triste de trompeta, por la que ganó el Premio Mostra de Venecia al Mejor Guión, llega este viernes a sus 50 años de edad inmerso en la producción de El Santo, el Enmascarado de Plata.

El realizador y el Hijo del Santo, quien es el protagonista y que continúa con el legado de su padre, el luchador y actor Rodolfo Guzmán Huerta (1917-1984), anunciaron la semana pasada que se trata de una película con un presupuesto de más de 30 millones de dólares.

El director considera que la producción será de dos años, y actualmente está en fase de escritura de guión y preproducción. Se filmará en México, China, Nueva York y tal vez España.

En septiembre, el cineasta presentó en el Festival de San Sebastián su más reciente cinta titulada “Mi gran noche”, la cual supuso el regreso a la pantalla grande de “El divo de Linares”, Raphael.

Alejandro de la Iglesia Mendoza nació el 4 de diciembre de 1965 en Bilbao, España. Inició como dibujante de tiras cómicas a los 10 años y reconoció como padres espirituales a Álex Raymond, Stan Lee y Vázquez.

Cursó estudios de Filosofía en la Universidad de Deusto, donde frecuentaba el bar y el cineclub fundamentalmente, por lo que decidió introducirse en el mundo del espectáculo, y comenzó a trabajar en televisión como decorador.

En 1991 estuvo a cargo de la dirección artística de "Todo por la pasta", de Enrique Urbizu, y a partir de ahí los acontecimientos se precipitaron y la dirección cinematográfica llegó a él. Su primer y único corto como co-guionista y director fue Mirindas asesinas.

Este cortometraje, realizado en 1991, acaparó premios en varios festivales y sirvió para que Pedro Almodóvar apadrinara a través de su productora El Deseo, el primer largometraje de Álex, Acción mutante (1993), filme de ciencia ficción con mensaje revolucionario.

La película fue doblemente galardonada en el Festival de Cine Fantástico de Montreal y consiguió tres Premios Goya, además de convertirlo en el cineasta más prometedor del año. Su segunda producción, El día de la bestia (1995), consiguió seis Premios Goya, entre ellos el de Mejor Dirección.

Fue galardonada en los festivales de Gradmar y Bruselas, además recibió el aplauso de la crítica en los Festivales de Venecia, Toronto y Sitges.

En 1997, Perdita Durango supuso el tercer largometraje de Álex y el segundo producido por Andrés Vicente Gómez, además de que fue una ambiciosa co-producción española, estadunidense y mexicana, y contó con un elenco internacional encabezado por Javier Bardem y Demian Bichir.

Tras el rodaje de esta película, el director contrajo matrimonio con Amaya Díez en un local de Las Vegas; él iba disfrazado de Elvis y ella de charro mexicano. Ese mismo año se escribió la novela Payasos en la lavadora, que editó Planeta.

Después realizó las películas Muertos de risa (1999) y la acaparadora de Goyas, La comunidad (2000). Ambas supusieron un punto de inflexión en su carrera.

Álex dirigió el cortometraje Enigma en el bosquecillo, el cual parte de una anécdota elemental para relatar un divertido suceso entre Salieri y Mozart en un escenario sui géneris con bosques y paredes con graffitis.

Se convirtió en su propio productor en 800 balas (2002), a través de Pánico Films, en la cual abordó un marmitako-western inaudito rodado en Almería y protagonizado por Sancho Gracia.

En 2004 dirigió Crimen ferpecto, un regreso al humor negro, que para muchos críticos contuvo la esencia del mejor Álex de la Iglesia, quien se convirtió en un cineasta respetado y admirado en todo el mundo.

Este filme marca el regreso del realizador a las pantallas cinematográficas de México, tras varios años de ausencia, ya que sus últimos trabajos nunca fueron exhibidos en este país.

Crimen ferpecto le valió la nominación como Mejor Director en los Premios del Cine Europeo 2005, donde se perfiló como el único español en el certamen.

En 2006 realizó el cortometraje El código, en el cual mantiene una entrevista con Leonardo Da Vinci (Manuel Tallafé), quien le revela los secretos mejor guardados de algunas de sus obras más conocidas.

Dirigió la película Los crímenes de Oxford (2007), con Elijah Wood, Leonor Watling y John Hurt. También han trabajado a sus órdenes Javier Bardem, Carmen Maura, Sancho Gracia y Eusebio Poncela.

En junio de 2009, se convirtió en presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, institución que hace entrega cada año de los premios de cine en ese país.

En 2010 el cineasta presentó Balada triste de trompeta, película que definió como "la más compleja que ha realizado", ya que por medio de los personajes; dos macabros payasos, cuenta la historia de España desde la Guerra Civil hasta el atentado de Carrero Blanco.

Posteriormente se estrenó la película La chispa de la vida protagonizada por Salma Hayek y José Mota, que relata la historia de "Roberto", creador de una campaña publicitaria para una empresa refresquera, que tras dos años de estar desempleado busca trabajo con quienes en algún momento fueran sus subordinados.

En 2013 lanzó Las brujas de Zugarramurdi, en la que actúan Hugo Silva, Mario Casas, Jaime Ordóñez, Carolina Bang, Terele Pávez y Carmen Maura. El argumento está inspirado en el acto de fe que efectuó la Inquisición española en Zugarramurdi, donde 40 mujeres fueron procesadas y 12 de ellas condenadas a la hoguera.

Ese mismo año comenzó a rodar el documental Messi, el cual se estrenó en 2014. La cinta combina imágenes de archivo, entrevistas y filmaciones familiares inéditas, con la recreación de los momentos más importantes de la vida del futbolista del FC Barcelona.

El año pasado se casó con Carolina Bang, su pareja desde 2008, a la que conoció durante la grabación de “Plutón BRB Nero”, la serie donde actuaba la tinerfeña y participaba.

Además enfrentó un nuevo reto profesional ya que se adentró al mundo de los videojuegos y fungió como encargado de las labores de dirección para la locación en castellano de “The Order: 1886”, en el que también prestó su voz para algunos de los personajes secundarios de la aventura gráfica.

El videojuego aborda una historia ubicada en los años de la vieja guerra, donde el misterio y los avances tecnológicos son elementos clave en la acción.

(Con información de Notimex)