Agencias
MÉXICO, D.F.- Brandon y Brenda Walsh, Dylan McKey, Kelly Taylor, Andrea, Steve Sanders, David Silver y Donna Martin, personajes de la imaginación de Aaron Spelling, hicieron las delicias de los jóvenes en la década de los 90.

Ellos dieron vida a Beverly Hills 90210, serie en la que se exploraron diversos temas como la virginidad, la sexualidad, drogadicción, entre otros, los cuales aún siguen vigentes.

Protagonizada por Jason Priestley, Shannen Doherty, Luke Perry, Jennie Garth, Gabrielle Carteris, Ian Ziering, Brian Austin Green y Tori Spelling, la serie captó la atención de la audiencia desde el 4 de octubre de 1990, hasta el 17 de mayo del 2000, año en el que llegó al final de sus transmisiones.

Las historias

La historia comenzó con la llegada de los gemelos Walsh al lujoso barrio de Beverly Hills en Los Ángeles, provenientes de Minnesota, lo que provocó un choque cultural con los que serían sus compañeros en la preparatoria.

En los primeros episodios de la historia, se mostró cómo los gemelos se fueron adaptando y cambiando sus costumbres y creencias para adaptarse a las exigencias de su nuevo entorno, consiguiendo una media de 14.2 millones de televidentes.

Cada uno de los personajes atravesó por diversas problemáticas. Brandon (Priestley) fue el llamado hijo y estudiante modelo. Popular, carismático, con el tiempo se volvió el líder del grupo, a pesar de no contar con las cuentas bancarias que sus compañeros sí tenían.

En el caso de Brenda (Doherty), ella se hizo amiga de las chicas más populares del colegio: Donna y Kelly. De esta última terminaría convirtiéndose en acérrima rival, ya que ambas querían conquistar a Dylan, el chico problema del colegio.

Con temas 'tabú'

Kelly (Garth) fue la chica bonita de la escuela a la que todos tachaban de tener una mala reputación debido a que decían que tenía demasiadas parejas sexuales. Con el correr de la historia, llegó a tener fuertes conflictos con las drogas, a las que se hizo adicta en su etapa de modelo y luego de superar un incendio.

En Donna (Spelling), el tema tabú era la virginidad. En una escuela en la que la promiscuidad entre los estudiantes era una constante, ella deseaba mantenerse virgen hasta el matrimonio, lo cual no consiguió, aunque fue firme a sus ideales durante más de la mitad de la serie.

Por su parte, Andrea (Carteris) era la típica estudiante considerada como nerd, quien al igual que los Walsh no era millonaria.

No obstante, siempre fue una estudiante modelo, contrario a David Silver (Austin Green) cuya aspiración era ser músico profesional.

Dylan (Perry) era un caso perdido. Sumido en alcohol y drogas desde joven, parecía que no podía salvarse, sin embargo casi al final de la serie, se mostró que había logrado avances en su recuperación.

Steve (Ziering) por su parte, era el bufón, quien tenía una madre exestrella del espectáculo, con quien siempre tuvo conflictos de atención.

La transformación de la serie

El éxito de la producción de la cadena Fox, logró mantener al elenco original unido por las tres primeras temporadas.

Sin embargo, Shannen Doherty tuvo problemas con Aaron Spelling, lo que a la postre significó su salida de la historia.

Ella fue la primera en abandonar la serie, siendo Jennie Garth, Brian Austin Green y Tori Spelling los únicos miembros del elenco original que se mantuvieron durante los diez años que la serie estuvo al aire.

De hecho, fueron las temporadas tres y cuatro las más exitosas, ya que registraron medias de 18 y 21 millones de espectadores, respectivamente.

Al paso del tiempo, la serie se enfocó en otros aspectos de la actualidad juvenil californiana tales como violaciones durante citas amorosas, el alcoholismo, el abuso de drogas, el suicidio de adolescentes y el embarazo precoz, dejando de lado el formato inicial, de una historia de dos hermanos en busca de un futuro mejor.

(Información de Excelsior)