Arturo Perea/Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Después de cinco años y 10 días dentro del Reclusorio Oriente, Alfredo Cervantes Landa, quien fue acusado en 2007 de robo agravado y lesiones calificadas en contra de Fabián Lavalle, aceptó que durante su estancia en prisión varias veces le pasó por la cabeza quitarse la vida.

"Sufrí de depresiones, en determinados momentos sí pasó por mi mente tomar la puerta falsa y buscar una salida fácil quitándome la vida, pero me empecé a reír de mis propios errores, entonces fue cuando empecé a fortalecerme y a salir avante", platicó en entrevista vía telefónica.

Y aunque no padeció abusos sexuales dentro del penal, sí tuvo que pagar su factura debido a que constantemente fue agredido física y verbalmente por parte de los internos.

"No llegaron al extremo de abusar sexualmente, porque me sé defender bien y por ese lado no tuve problemas, pero las agresiones fueron verbales y con golpes. El reclusorio es una selva donde reina el más macho y el más violento; entré con el antecedente de que había golpeado a una persona, entonces se podría decir que me cobraron la factura.

"Viví en una jungla donde todos son machos, entrar con todo el cartelón de que soy homosexual, imagínate nada más, es bastante pesado, en ese lugar todo se rige por la violencia".

Cervantes abandonó el reclusorio el pasado 10 de noviembre a las 20:00 horas al cumplir su sentencia por completo, pues a pesar de que su abogado trató de obtener una libertad anticipada por buena conducta, no se le otorgó.

Sin embargo, dijo que todo este tiempo le sirvió para reflexionar sobre sus errores, además de darse cuenta que tiene aptitudes para la pintura.

Por ahora recibe el apoyo de un amigo suyo, pues aunque no tiene una fuente de ingresos descartó la posibilidad de regresar a trabajar como sexoservidor. Ni siquiera, dijo, recibe regalías por el libro que escribió mientras cumplía su sentencia, "Soy Gay ¿y tú?", pues asegura que uno de sus abogados, el cual se reservó el nombre, lo engañó.

"Voy a tratar de colocar mis cuadros y alquilarme para hacer fotografías, pero algo me tengo que poner hacer, regresar como sexoservidor queda fuera de mis ideas y no obtengo dinero del libro porque fui engañado por la persona a la que le di el material".

Y aunque varios nombres de famosos salieron a relucir en su obra, entre ellos Edgar Vivar, Ernesto D' Alessio y Marcos Valdés, Cervantes aseguró que sólo el hijo de Lupita D' Alessio fue quien públicamente lo amenazó.

Además de enfocarse a buscar trabajo, ya planea escribir un segundo libro, en el que expondrá su experiencia en el penal, donde incluirá historias de vida de la gente que conoció.

Tampoco descarta reencontrarse con Fabián Lavalle, pues desea conocer qué ha pasado en su vida durante todo este tiempo y cómo ha cambiado después del incidente.

"Aún no me he acercado a él, pero probablemente se va a presentar el momento, creo en el destino y todo se va a ir acomodando. Entiendo que él no quería que se supiera nuestra relación porque es una figura pública, pero no puede vivir engañado.

"Vive prisionero de él mismo y si Fabián no se quiere aceptar jamás será libre, ya tiene más de 60 años y no sé qué espera.

"La noche del suceso siempre va a vivir conmigo, fue algo que marcó una diferencia y cambió mi persona, fue algo que detonó la nueva personalidad que hoy estoy tratando de sacar a flote, pues ahora soy una persona mas positiva", concluyó.