Cancún.- Después de la tormenta llega la calma y así es ahora con Daniel Riolobos, quien se renueva e incursiona en un nuevo género, la salsa romántica, con un tema del compositor de música ranchera Martín Urieta titulado “Caricias nuevas”, una canción que lleva el acompañamiento de Ernesto Ramos, director de la Big Band Jazz de México y algunos de sus músicos. Los arreglos, además, son del cubano Julio Quevedo, reforzando el carácter innovador de este lanzamiento. 

En la historia de la música latinoamericana el apellido Riolobos pertenece a una dinastía cuyo patriarca es el legendario argentino Pedro Nicasio Riolobos. Con 34 años, su nieto Daniel tiene ahora una carrera de bolerista con tres discos que han tenido el visto bueno de compositores como Armando Manzanero y Juan Gabriel.   

En enero de 2021 comenzará una nueva etapa con el tema “Caricias nuevas”, del cual existe una versión ranchera interpretada por el propio Urieta. 

“Tengo la fortuna de conocerlo desde hace un tiempo. Le hicimos la propuesta de hacer la fusión con la salsa y apenas hace unos días que le mostramos la canción y le gustó. Para mí eso era lo más importante, que él lo aceptara”, cuenta Riolobos.  

Su renovación no sólo se trata, sin embargo, de haber incursionado en la salsa, sino de haber vencido a sus demonios internos, siendo el Riolobos de 2021, en esencia, un hombre que trabaja en su fortaleza espiritual.   

“Llevo 10 meses de haber cambiado por completo mi vida”, dice Daniel al resumir el proceso personal que comenzó en enero de este año, justo cuando la pandemia de coronavirus acechaba a México.   

Ese mes, el cantante tuvo un momento de oscuridad. “Atravesé por una situación complicada, pero Dios me regaló una segunda oportunidad de vida. Gracias a eso nació un nuevo Daniel: estoy enfocado en la música, en ser el cantante que quiero, tomo clases de baile y me preparo duro”.  

La rehabilitación de Daniel Riolobos fue larga y complicada pero a él no le pesa porque los beneficios han sido más que las tribulaciones: “Estoy en la mejor etapa de mi vida. Fue un año de mucho aprendizaje y sabiduría”.    

De hecho, 2020 no fue solo de crecimiento espiritual, también tuvo tiempo para grabar con Rodrigo de la Cadena “Amigos nada más”, tema que lanzó en abril. Lo meses que siguieron, y que el mundo vivió en cuarentena por la pandemia del Covid, resultaron el tiempo ideal para que Riolobos se replanteara sus objetivos.   

Recordó que había hecho algunos conciertos con la Big Band Jazz (“el director Ernesto Ramos y yo somos amigos desde hace tiempo”) y un día se encontró con Martín Urieta en Casa Regia (“fui muy afortunado en convencerlo de que me dejara hacer la versión en salsa de ‘Caricias nuevas’”). El arreglista y músico cubano Julio Quevedo fue la última pieza de su rompecabezas (“lleva en la sangre una enorme capacidad para entender el ritmo”) y con todos estos elementos emprendió su regreso a la música para enero de 2021.  

“Lo que he aprendido es que si quieres algo, si de verdad tienes un anhelo y un objetivo, cualquiera que sea; tienes que trabajar muy duro en ello. Y lo que yo quiero es enfocarme en la música”, puntualizó Riolobos, quien cerró diciembre con presentaciones en Casa Regia en la Ciudad de México y así continuará en los próximos meses, además de que los siguientes sencillos a lanzar, dijo, ya están listos.