Agencias
MÉXICO, D.F.- El presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), Armando Manzanero, afirma que los deseos infantiles marcan la vida de cualquier ser humano, famoso o no, y que ningún regalo por costoso que sea sustituye ese sueño.

El cantautor yucateco destacó que después de muchos años, fue en 2015, cuando logró cumplir su sueño, al convertirse por unas horas en un payaso de circo.

En entrevista con Notimex, el autor de “Somos novios” y “Esta tarde vi llover”, añadió que es cierto que gracias a su inspiración ha creado numerosas canciones que han sido éxito y lo han llevado a recorrer numerosos países, “pero lo más sobresaliente es que hice realidad mi sueño de vestirme y pintarme como payasito”.

Manzanero Canché destacó que ese gusto y amor por los payasos se gestó en su infancia, sin recordar exactamente cuántos años tenía, pero sí de cuando su abuela lo llevó por vez primera a un circo que llegó a Ticul, allá en la tierra donde nació, y donde entendió lo que es sorprenderse a temprana edad por algo.

“Yo soy de circo desde que nací, mi abuela me dijo: te voy a llevar al circo y le respondí, con asombro que qué era eso”.

Ella sonriente me respondió, “mira no te lo puedo explicar, todo es en maya, pero te va a gustar, entonces fuimos a la vuelta de la casa y ahí en un solar, había un circo pequeño, no tenía ni nombre; el mismo tipo que salió en el trapecio hacia las maromas, y en el día moldeaba ollas de barro”.

“Fue mágico ese momento; descubrir el maravilloso mundo circense, el universo de los payasos, porque después de esa primera vez al lado de la abuela, yo buscaba la manera de ir al circo. Recuerdo aquella ocasión cuando, por debajo de la carpa, observaba la función de manera clandestina y uno de los payasos me sorprendió, él en lugar de molestarse me invitó a pasar”.

Unidos en la música

Manzanero comentó que tiempo atrás, antes de ese suceso, ese mismo payaso lo había invitado a tocar algunos instrumentos musicales, gesto que recuerda pues, con el paso del tiempo, aquello le despertó la necesidad de estudiar música.

“Ése fue mi primer contacto con la música y lo que cambiaría mi vida para siempre, incluso fue mi primer trabajo formal, tocar en el circo, y lo que me llevaría a ser lo que soy, por eso amo a los payasos, su vida de malabares y carcajadas”.

Subrayó que a la fecha, es el regalo más importante que ha recibido en 81 años de vida ha sido el cuadro en el que posa como payaso, con la cara pintada y una amplia sonrisa.

“Mi amor por el circo es, y será siempre, uno de los aspectos más importantes de mi vida, y el día que yo no esté, quiero que conserven mi colección circense, porque marca una etapa importante en mi vida y en mi carrera”.

Rebeló que en un reciente encuentro con un amigo de un circo, le propuso vestirse y pintarse como payaso, “algo que yo mismo no había contemplado nunca, a pesar de que amo a los payasos, además me consiguió todo el atuendo para esta fotografía”.

Indicó que colocará el cuadro en un espacio de su casa de Aguascalientes, donde radica desde hace tiempo, y en donde pasa tiempo cuando no tiene compromisos como intérprete o dirigente de la SACM.

(Información de Notimex)