Ciudad de México.- Dicen que después del caos viene el orden, pero en La Casa de Papel es simplemente el preámbulo de algo mucho peor: ¡la guerra!

"Después de una adrenalínica tercera parte, quizá de una forma que nunca lo habíamos hecho, llevamos a los personajes al límite. Nunca 'El Profesor' había estado en una situación tan al límite, pero tampoco el resto.

"El caos viene del hecho de que todos los personajes pierdan el pie, el lugar en el que podían estar", sostiene Álex Pina, creador de la serie, en conferencia electrónica.

Con "El Profesor" (Álvaro Morte) pensando que han asesinado a Lisboa (Itziar Ituño), al final de la tercera entrega, no hay corazón ni cabeza para continuar con la misión imposible de hacer que los atracadores salgan del Banco de España con todo el oro como lo habían planeado.

"En esta ocasión todo se va al traste. La estructura de la serie cambia, ya no se trata de ir logrando pequeñas victorias en los planes, y cómo estos personajes van a estar en un lugar donde nunca los hemos visto, intentando sobrevivir y encontrar sus altas emocionales que les permitan seguir adelante.

"Por lo tanto es una temporada que nos ofrece, con los mismos personajes y el mismo entorno, algo nunca visto hasta ahora en la serie", afirma el director Javier Carmona.

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La diplomacia y las formas entre asaltantes y autoridades se han perdido dentro y fuera del Banco, especialmente tras el atentado hacia Nairobi (Alba Flores).

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— La Casa de Papel (@lacasadepapel) April 3, 2020

Así que, en la cuarta temporada del show, disponible desde este viernes en Netflix, se avecina una guerra sin tregua en la que ganará quien demuestre más fuerza y astutucia.

"'El Profesor' ha intentado, dentro de lo que cabe, jugar limpio y no ha hecho más que recibir palos muy poco elegantes, sucios y rastreros. Es un '¡basta ya!', y si tenemos que jugar en otros términos, pues hagámoslo. No es lo que 'El Profesor' quería hacer, pero si es necesario, lo llevará a cabo", advierte Morte.

"Y cuando el personaje se encuentra en esa situación, es cuando está perdiendo la batalla, y a la vez la guerra. La cuarta temporada lo pone en esa tesitura y ver si es capaz de renacer de esta situación".

 Las estrategias, alianzas y por supuesto la artillería serán indispensables para ganar las batallas que se vivirán en cada uno de los episodios, para entonces resultar vencedores.

"Se pone en tela de juicio quién tiene que mandar, quién es leal a quién y las relaciones personales que hay entre los miembros de la banda. Parece que en vez de unir en un momento de estrés, se están separando.

"La serie va siguiendo a un grupo de personas en una situación cada vez más estresante y cómo, a partir de un conflicto, se dividen más, pero también qué hace que se vuelvan a unir", adelanta Alba Flores.

En el exterior, "El Profesor" tomará decisiones con la cabeza fría ante sus adversarios: los detectives Alicia Sierra (Najwa Nimri) y Tamayo (Fernando Cayo).

Mientras que al interior del Banco, la banda se topará con una amenaza que sembrará el terror: Gandía (José Manuel Poga), un guardia de seguridad con experiencia como sicario.

"Era muy importante poner a los personajes al límite y en esa tensión, que llega al terror por momentos.

"Gandía es un personaje muy bien planteado y muy necesario para lo que pretendían los guionistas, que era generar un caos absoluto en el Banco entre la banda y 'El Profesor' fuera", reconoce Morte.