Por Rafael R. Deustúa

 Hay gente que no tiene suerte, cuando por fin hay una fiesta de su tema favorito y pueden asistir, se les descompone el coche, se enferman y más cosas que les retrasan. Pero llegan a la fiesta... y ya está acabando. Algo así le ocurre a “Liga de la Justicia”, que tras muchos problemas de producción por fín se estrena, pero cuando una película de super héroes ya no es novedad.

 Tras enfrentarse a un agresivo extraterrestre, Batman acelera su plan de reunir un equipo superpoderoso que supla al fallecido Superman para defender la Tierra de una invasión. Sus sospechas se confirman cuando Temiscira es atacada por el gigantesco Steppenwolfe y tras enfrentarlo Wonder Woman, Aquaman, Flash, Cyborg y Batman se dan cuenta que no podrán con el reto.

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 “Liga de la Justicia” logra un balance entre acción y humor que les faltó a las anteriores películas de la franquicia DC, que pretendían ser oscuras pero no se animaban a serlo -como un adolescente disfrazado de gótico. Como toda cinta de superhéroes, el argumento sólo señala la amenaza y envía a los héroes a combatirla, ya sabemos a donde van, el chiste es que el camino sea divertido y eso por fin lo captó Zack Snyder, con ayuda de Joss Whedon.

 Snyder produjo y dirigió la película, pero no convenció a Warner Bros y DC, así que grabó otras escenas pero una tragedia personal le impidió continuar. El relevo lo tomó Whedon. Los cambios y la diferencia de dirección no es obvia, pero perceptible en cómo varían los personajes de una escena a otra, por ejemplo Gal Gadot. Parte de su trabajo fue previo al éxito de “Wonder Woman” y parte posterior y se nota que tiene más confianza en sí misma en algunos momentos.

 En actuaciones quién roba cámara es Ezra Miller, pues lo colocan como el bufón del grupo con algunas muy buenas líneas. Jason Momoa es imponente, cambio indispensable para Aquaman y también sabe hacer un buen chiste. Gadot y Henry Cavill mantienen su nivel pero Ben Affleck se revuelve consigo mismo. Ray Fisher no convence al proyectar su crisis.

 Los efectos especiales de WETA son efectivos, lo cual es la norma, mientras que la dirección de arte es más interesante que atractiva, pues tratan de dar una lógica a los personajes por encima de la estética y eso no siempre se entiende.

 Otro problema de “Liga de la Justicia” es no ser de Marvel, mucho de lo que se critica a DC aplica a Marvel, pero se lo perdonan. La película ofrece un rato muy divertido y es efectiva como película palomera de fin de semana.