Agencias
MÉXICO, D.F.- La muestra “Códices de México, memorias y saberes”, que reúne 44 obras de tradición indígena mexicana, es hoy en día la más amplia exhibición en su tipo a nivel internacional, destacó a Notimex el arqueólogo Leonardo López Luján.

Conservación de manuscritos

Luego de visitar la exposición, que está por cumplir un mes de inaugurada, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) puso énfasis en que una muestra así “no ha sucedido en ninguna parte del mundo”, debido a que, por ejemplo, “hace 10 años resultaba inviable, porque no había la tecnología para garantizar la conservación de tan delicados manuscritos”.

El investigador, quien encabeza las exploraciones de la Zona Arqueológica del Templo Mayor, subrayó que está maravillado en particular por el Lienzo de Coixtlahuaca y del Códice Huamantla.

De igual forma reconoció el trabajo que el INAH ha realizado al mostrar al público un invaluable acervo de códices; tarea que parecía imposible hace una década, ya que no se contaba con la tecnología en iluminación, microclimas y temperatura para realizar dicha labor.

Otras de las medidas de exhibición de los manuscritos, comentó, son el uso de luces LED (diodo emisor de luz) y la creación de un vacío al interior de las vitrinas mediante el uso de argón, para evitar que los pigmentos se dañen con el oxígeno.

“La institución demuestra así el nivel de madurez y solidez alcanzado por sus especialistas”, añadió López Luján, al declarar que dicho proyecto es modelo de calidad.

Criterio de selección

Otro aspecto que resaltó fue la buena relación de trabajo entre curadores, conservadores y museógrafos. Asimismo, felicitó a los expertos de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) por basarse en criterios muy específicos para escoger 44 pictografías, de un acervo de más de 200 documentos.

La museografía, dijo, es otro punto importante, por ser sobria y elegante, de modo que no compite con las piezas.

En su recorrido, el visitante puede realmente apreciar las pictografías manufacturadas en papel amate, de maguey o algodón, entre otros soportes, por el diseño de la circulación al interior de la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Antropología. Al final se puede complementar el conocimiento con la utilización de pantallas interactivas.

Finalmente, López Luján remarcó que para él, trabajar en el Templo Mayor le ayuda a dejar una visión limitada y lo apoya para ser un arqueólogo más completo que intenta comprender toda una civilización.

La muestra “Códices de México, memorias y saberes” continuará abierta al público hasta el próximo 11 de enero en el Museo Nacional de Antropología, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.